Hugo Quintana: “Quiero la pena máxima para todos los culpables”

Redacción de La Nueva.

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“Tengo sensaciones encontradas; uno comienza a sentir un poco de paz ante tanto sufrimiento", sostuvo Hugo Quintana luego de tomar conocimiento que César Hermosilla (35), el principal sospechoso del crimen de su yerno Leandro Fernández (28), se entregó ayer ante la justicia local.

El imputado, que permanecía prófugo desde hace un mes tras haber participado de la brutal golpiza que recibió el joven en la vivienda de la calle Angelelli al 400, se presentó junto a su abogado en el juzgado de Garantías Nº 3, a cargo del doctor Guillermo Mércuri, donde fue detenido y trasladado a la comisaría Primera.

Quintana (55), quien también resultó con graves heridas durante el ataque, pidió que la justicia “haga su trabajo como tiene que ser”.

“Hay que terminar con tanta corrupción y eso se hace poniéndole nombre a todos y va desde el abogado que lo va a defender, que también es un corrupto, porque el trabajo de ellos es defender causas justas. Estas personas tienen que estar todas presas”, indicó.

Hermosilla es el sexto acusado del aberrante episodio, ya que su hermano Heraldo (38) y Héctor Santellán fueron capturados en Euzkadi al 1200 (de Coronel Dorrego) y Viamonte al 3300,de nuestra ciudad, respectivamente.

En tanto, de los tres menores, dos fueron entregados a su madre y el restante fue enviado al Instituto Valentín Vergara, donde está alojado.

“Pese a que hay cuatro detenidos de los seis implicados en el hecho, aún hay dos menores sueltos por las calles”, advirtió Quintana.

Y agregó que “nos enteramos que estos mismos delincuentes que dejaron libres le pegaron a unas personas en el terminal de ómnibus y no hacen nada contra ellos. Lo único que queremos es vivir en paz, pero no se puede porque estos menores amenazaron en la calle a mi consuegra (María Inés Ayestarán, madre de Fernández)”.

El hombre --quien recibió cinco puntazos en el ataque-- no ocultó su desazón por la muerte de Leandro.

“Nos va a costar un poco tener paz en la familia. El sufrimiento no se va de un día para otro. Espero que los detenidos se pudran en la cárcel, porque es imposible que esta clase de delincuentes se inserte en la sociedad como personas normales”, acotó.

“Se me fue un hijo. Una persona transparente y trabajadora. Aún no caigo y es muy doloroso. Me rompieron una familia y eso va a costar muchísimo”, admitió.

Y reiteró su pedido de aplicar “el peor castigo para los implicados. A estos delincuentes y asesinos les corresponde la pena máxima".

"Tienen que pagar por el dolor que provocaron y no solamente a nosotros, porque tienen más muertes encima”, opinó Quintana en diálogo con La Nueva.

El hombre criticó además la actuación de varias partes en la investigación y en ese sentido dijo que “de una vez por todas tienen que dejar de estar amparados por la parte corrupta de la policía y de la Justicia. A quien le corresponda, debe ponerse los pantalones largos y empezar a cambiar esta sociedad”.

“No fue por la marcha que se entregó este tipo. Seguramente intentará, junto a la parte que lo amparó, evitar una pena máxima. Si él si hubiese sentido culpable de lo que hizo no hubiera escapado”, concluyó.

Maldonado está satisfecho

César Hermosilla deberá comparecer hoy, alrededor de las 9, en la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 4, a cargo del fiscal Mauricio Del Cero.

Mientras tanto, en conferencia de prensa, el titular de la Departamental, comisario mayor Gustavo Maldonado --junto a Gustavo Martín –jefe de la comisaría Primera--, destacó el trabajo realizado por todas las parteso.

“En el marco de las distintas diligencias que se fueron realizando durante todos estos días y solicitando órdenes de allanamientos, el lunes por la tarde nos presentamos en Villa Mitre, en un domicilio dónde se pudo determinar que (Hermosilla) había estado allí”.

“Esta situación seguramente trascendió entre sus familiares y finalmente se presentó espontáneamente en el juzgado de Garantías del doctor Guillermo Mércuri”, añadió Maldonado.

Y dijo que “sabemos que estuvo escondiéndose en distinto domicilios, en algunos casos protegido por su núcleo familiar y en otros por socios delictivos o de andanzas. Gracias a Dios coronamos esta investigación con la última de las personas vinculadas a este homicidio, que se encuentra incomunicada”.