Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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“Me sacaron todo, me dejaron la casa casi vacía”

Marcelo Correa se fue a trabajar y, cuando volvió a su vivienda, en calle Jujuy al 1900, advirtió que le habían sustraído dinero, herramientas y otros elementos.
"Da mucha impotencia, porque uno se siente desprotegido, ya que no sabés qué hacer”, dijo Marcelo Correa, al brindar detalles del saqueo que sufrió en su domicilio.

A plena luz del día y aprovechando la circunstancial ausencia de moradores, autores ignorados lograron ingresar en una vivienda del barrio Primero de Mayo y sustraer diversos elementos y dinero por un monto que superaría los 20 mil pesos.

El robo fue perpetrado en el domicilio de la calle Jujuy 1945, propiedad de Marcelo Correa, único morador del inmueble.

“Me fui a trabajar alrededor de las siete de la mañana (de ayer) y cuando regresé al mediodía me encontré con la puerta abierta y al entrar vi todo revuelto, luego advertí que estaba roto el vidrio del ventiluz chico de atrás. Ingresaron por ahí y sacaron las cosas por la puerta de adelante”, comentó Marcelo Correa a un cronista de La Nueva.

La casa, de dimensiones pequeñas tiene como acceso principal la puerta de dos placas de chapa a la que hace referencia el damnificado y da a la vereda de tierra y sobre un lateral de la construcción existe un ancho pasillo a cielo abierto que en su parte anterior cuenta con un alambrado tejido.

“Es muy probable que esto haya sido entre las siete y media u ocho. Debe haber sido temprano, no creo que lo hayan hecho después de esa hora”, especuló Corra.

Y se mostró algo renuente a precisar la cantidad de elementos sustraídos, como así también el monto exacto de dinero faltante.

“Se llevaron muchas cosas, entre ellas mis herramientas; y también algo de dinero. No sé cuánto, pero era lo que había juntado por cobros de trabajos que había hecho como gasista. Esa plata estaba en un cajón, porque uno nunca piensa que le va a tocar, hasta que le ocurre. Y ahí da mucha impotencia, porque uno se siente desprotegido, ya que no sabés qué hacer; te da mucha bronca...”, admitió el hombre.

Luego aseguró que “nadie vio nada” de lo ocurrido.

“Me sacaron todo, me dejaron la casa casi vacía. Me llevaron computadoras y equipos de música, pero lo más importante fueron las herramientas porque yo con ellas trabajo; y me dejaron absolutamente sin nada”, se lamentó.

El hombre mencionó que una persona pequeña pudo haber ingresado por el ventiluz y ya en el interior del inmueble abrir la puerta de chapa y facilitar el ingreso a sus cómplices, ya que maneja la hipótesis de que en el hecho actuó más de una persona por la cantidad de elementos robados.

Con respecto a una valuación de lo sustraído dijo que “no tengo idea, pero deben ser veinte o veinticinco mil pesos; no menos de eso”.

Correa, quien vive solo en el lugar aseguró que “muchas veces salgo y vuelvo enseguida y ahora me pongo a pensar que si hubiera vuelto no sé qué hubiese pasado si los encuentro adentro".

"Uno dice de cuidarse para que no le pase nada; pero en realidad de la bronca que te da me parece que los mataba si los encontraba adentro”.

El hombre recalcó que “me invadieron la casa y no me quedó nada”.

Por último, aseguró que los autores del ilícito “revolvieron todo y rompieron algunas cosas que no les interesaba, las otras se las llevaron a las corridas”.