Peritos sostienen que el acusado entendió la criminalidad del acto
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Los testimonios de dos profesionales de la Asesoría Pericial fueron los más destacados durante la segunda audiencia del juicio oral que se le sigue a Dante Maximiliano Brandoni (31), imputado de asesinar de 77 puñaladas a Juan Carlos “Cacho” Álvarez (64), quienes evaluaron al procesado y coincidieron en que no presenta ninguna patología psicológica ni psiquiátrica.
El debate lo dirige el Tribunal en lo Criminal Nº 2, compuesto por los jueces María Eloísa Errea de Watkins (presidente), Claudia Fortunatti y Eugenio Casas, y la acusación la sostiene el fiscal Christian Long, titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 5.
El doctor Mariano Jara patrocina a Nicolás Álvarez, hijo de la víctima fatal, quien se presentó en la causa como particular damnificado, y el defensor Daniel Weiman representa al procesado.
El representante del Ministerio Público Fiscal imputó a Brandoni de “homicidio doblemente agravado por ensañamiento in criminis causa en concurso real con robo”, hecho que se cometió el 16 de enero de 2014 en la casa de la víctima, ubicada en la calle Ciudad de Cali 3660, del barrio Paihuen.
La psicóloga y perito oficial María Eugenia Pintos declaró ayer ante el tribunal que entrevistó a Dante Brandoni dos veces, concluyendo posteriormente que el sospechoso tiene sus “funciones básicas mentales, concentración y memoria conservadas”.
“(Brandoni) dijo que recuerda los hechos hasta determinado momento, pero esa es una alteración cuantitativa de la memoria. En este tipo de caso se espera un trastorno cualitativo de la memoria. Ese corte tan abrupto de la memoria es muy artificial. No hay patología, entonces suponemos que no hubo elementos que le impidieran entender la criminalidad del hecho”, explicó la profesional.
“Sostiene dos afirmaciones contradictorias sin que le genere conflicto y reconoce la autoridad, pero ajusta la norma a su criterio. Sus características anímicas no representan una patología. No hay reconocimiento de la agresividad y esto le genera dificultad en el manejo de la misma. Presenta un mecanismo de proyección en los demás”, acotó.
“En cuanto a los mecanismos de defensa, no reconoce ningún tipo de conflicto y demuestra ser una persona sin fallas ni problemas. Polariza lo que está bien y lo que está mal y ve aspectos negativos en los demás. Su autocrítica está muy disminuida”, declaró la psicóloga.
Según sus dichos, Brandoni presentó “indicadores de tensión” cuando se le preguntó sobre un tema en particular.
“Siempre intentó mostrarse acorde con valores éticos y morales, pero no sería una persona transparente porque es calculador respecto de las relaciones con otros”, indicó la testigo.
“Puede haber ocurrido que el imputado se haya sentido en falta y desbordado, lo que lo llevó a reaccionar impulsivamente”, respondió por último Pintos a una pregunta formulada por el defensor del sospechoso, doctor Daniel Weiman.