Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Sufrió otro robo, pero se niega a poner rejas

Nora Bertín padeció el noveno hecho de inseguridad en su tienda.
"No quiero gastar plata por culpa de estos personajes, que lo único que saben hacer es robarle la ilusión a la gente", comentó la comerciante. Su local se encuentra en el barrio Namuncurá.

Norma Bertín lleva más de treinta años como comerciante, se niega a colocar rejas en su tienda, admite que no tiene temores en enfrentar a los delincuentes y confesó que mantendrá su estilo de trabajo, más allá de los reiterados episodios de inseguridad que sufrió en su local del barrio Namuncurá.

La damnificada es propietaria de la tienda denominada Guille Look Urbana, ubicada en la calle Enrique Julio 450.

Ayer, alrededor de las 16.30, cuando se encontraba acompañada por su empleada, fue abordada por dos ladrones a quienes enfrentó, aunque no pudo evitar que le sustrajeran una gran cantidad de mercadería.

“Los delincuentes dejaron la moto en marcha, se bajaron y entraron sin mediar palabras exigiéndome la plata de la caja. Ahí empezamos a discutir y los enfrenté como en ocasiones anteriores. No estaban armados, aunque llevaban colocados los cascos”, explicó.

“Me sacaron seis o siete camperas de cuero y unos dieciocho pantalones de jean. Cuando los empujé se les cayeron algunas prendas, pero se escaparon con bastante mercadería. Imaginate que cada campera tiene un valor de 950 pesos”, precisó Bertín.

Explicó que su empleado se encerró en un depósito y que en el lugar se encontraba también una chica que realiza encuestas, la que padeció una crisis de nervios.

“Lo curioso es que los ladrones escaparon y dejaron tirada bastante ropa porque no llevaban bolsas”.

La mujer recordó que “los pibes tenían un poco más de veinte años y estaban drogados. No es la primera vez que me hacen este tipo de cosas, estoy cansada y, a esta altura de mi vida, no tengo miedo de enfrentar a los delincuentes”.

Tras el aviso al teléfono de emergencias 911 dando cuenta del robo, un móvil del Comando de Prevención Comunitaria concurrió al lugar.

Prevenida

La comerciante manifestó también que “siempre tengo una picana a mano, pero increíblemente hoy (por ayer) no la tenía. Para mi es como un celular, porque es un elemento que trato de que esté a mi alcance para defenderme”.

Del mismo modo, expresó que seguirá trabajando de la misma manera y no colocará sistema de seguridad.

“Voy a seguir trabajando de la misma manera. El día que ponga una reja le coloco candado al negocio. No quiero gastar plata por culpa de estos personajes, que lo único que saben es robarle la ilusión a la gente”, contó.

Y concluyó diciendo que “vengo trabajado para los 'chorros'. Llevo nueve robos en más de treinta años de trabajo y es difícil sobrellevar tanto castigo. Hubo algunos que fueron violentos y otros que no. Espero que esto no se vuelva a repetir”.