Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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“En apenas tres días, dos hechos cambiaron mi vida”

Nancy Castro se enteró el miércoles de que espera su tercer hijo, pero la alegría de la noticia resultó empañada en las últimas horas por un incendio que destruyó la vivienda que ocupa.
Familiares y amigos llegaron hasta Saavedra al 4200 para colaborar con la familia damnificada por el fuego.

“Señora, está embazarada”, fue la respuesta que hace tres días recibió de su médico Nancy Castro, quien en las últimas horas pasó de la alegría al desencanto, luego de que su vivienda fuera consumida por las llamas como consecuencia de un cortocircuito.

"En apenas tres días, dos hechos cambiaron mi vida", aseguró.

El incendio se registró ayer a la madrugada en Saavedra al 4200, y, milagrosamente, tanto ella como su marido y su pequeño hijo de dos años resultaron ilesos.

“Me desperté de la descompostura que tenía, abrí la puerta de la habitación para tomar un poco de aire y ahí fue cuando entró todo el humo. Lo desperté a mi marido, agarré a mi hijo y salimos corriendo de la casa, porque se estaba prendiendo todo”, explicó Castro.

Describió que “primero se prendió fuego fue el lavadero, después agarró la pieza y luego siguió hacia el baño”.

El matrimonio reside en el lugar desde hace dos años y recientemente habían finalizado una serie de reformas en el inmueble.

“Mi marido estaba a punto de colocar los pisos, pero lo importante es que habíamos terminado de construir la habitación de uno de mis hijos. Ahora tenemos que tirar la casa abajo y hacer todo de nuevo”, dijo la mujer.

Vecinos y amigos no dudan en calificar a Nancy como “una luchadora”.

Apenas se estaban recuperando del difícil momento que atravesaron con su hijo, quien sufrió un severo cuadro de bronquilitis y permaneció internado seis meses en el Hospital Italiano de nuestra ciudad, aunque la recuperación definitiva la realizó en el Hospital Garrahan de Buenos Aires.

“En este último tiempo pasamos por varias situaciones difíciles, pero salimos adelante. Espero que esta ocasión no sea la excepción”, se esperanzó Castro.

“Lo único que nos quedó a salvo es algo de ropa. Eso sí, los televisores, los muebles, los electrodomésticos y otras cosas más quedaron hechas cenizas. Anoche (por la madrugada de la víspera) dormimos en la casa de mi mamá, pero no sé cuál será nuestro destino”.

Nancy subrayó que “cuando volví sentí que me moría, porque no pensé que había tomado toda la casa. Gracias a Dios que me desperté, porque esto hubiera terminado en tragedia”, finalizó diciendo la mujer.