Un testimonio siembra más dudas sobre la figura de Juan Carlos “Canini” González
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Las últimas horas en las que Katherine Moscoso fue vista con vida, entre el domingo 17 y el lunes 18, se convirtieron en la clave que llevó a la Justicia a decretar la detención de Daiana Sánchez, a partir de distintos testimonios que, al parecer, contradicen a la única sospechosa.
Entre las declaraciones que existen en la causa, y a las que tuvo acceso La Nueva., figura la versión -hasta ahora desconocida públicamente- de una vecina que siembra interrogantes sobre una eventual intervención de Juan Carlos “Canini” González, quien fuera linchado una vez encontrado el cadáver de la chica.
Todos, en mayor o menor medida, desvirtúan los dichos de Daiana y de “Canini” acerca de que ambos, como aseguraron, no volvieron a ver a “Katy” desde el sábado 16 a la noche.
Una mujer -cuya identidad, al igual que la del resto de los testigos, se reserva por un pedido expreso basado en la seguridad personal- fue más allá y dio a conocer un dato que al menos para ella es “llamativo”.
Sostuvo que el martes 19, a la 1 de la madrugada, observó cómo "Canini" encendía su camioneta Renault Express y partía por la calle Puerto Madryn, en dirección a Formosa.
“Esta conducta de salir a esa hora de la madrugada es completamente extraña, ya que este hombre nunca salía en esos horarios; sobre las 22 o un poco más la casa con el vehículo adentro 'está tapera' (en alusión a que no hay más movimiento)”, declaró.
En la ampliación de sus dichos, la vecina insistió con el mismo dato, al señalar que “Canini” guardaba “muy temprano” el rodado, no más de las 20.30, y nunca lo usaba de madrugada.
También dijo que el domingo, por la tarde, vio como "Katy" ingresaba en el pasillo que conduce a la vivienda de González y que el día del allanamiento a ese inmueble observó a Daiana “con mucho miedo”, pero no compungida. “Parecía que no le importara que faltara su amiga”, amplió la mujer.
Este y otros testimonios le permitieron al fiscal subrogante Mauricio del Cero solicitar la detención de la joven a la jueza de Garantías Marisa Promé.
Al declarar ante Del Cero -hoy el expediente ya está a cargo del titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 5, Christian Long-, la acusada dijo ser inocente y afirmó haber visto por última vez a “Katy” la noche del sábado 16, cuando ésta decidió salir a bailar y ella optó por quedarse en su casa.
Otro testigo declaró que el lunes 18 salía de la casa de su madre y, cuando subía a su vehículo particular, observó a Katherine retirarse de lo de González.
Describió que vestía shorts de jean, una remera y un pañuelo azul en la cabeza.
Una mujer sostuvo que a las 19 del lunes, siempre en la misma zona, vio pasar frente a su casa a Katherine, vistiendo un pantalón corto y que circulaba caminando de oeste a este.
Por otra parte, una vecina que vive a metros del departamento que ocupaba Daiana afirmó que el domingo 17, poco después de las 13, escuchó música proveniente de la casa de Daiana, reconociendo la risa de ella, de “Canini” y de otra mujer que no logró identificar.
Refirió que se acostó a dormir y, pasadas las 16, se despertó, volviendo a percibir los ruidos molestos.
Sobre las 18 -agregó- quiso reclamar por esta situación y a través de una ventana logró ver a Daiana y a “Katy” bailando dentro del departamento de la primera.
Por último, aseguró que con posterioridad no volvió a ver a la víctima, además de decir que el lunes escuchó un ruido “fuerte seco”, como el de una puerta.
El cuerpo de Katy apareció enterrado en un médano de la calle Río Atuel, el pasado sábado a la noche y luego se generó una violenta pueblada en Monte Hermoso.