Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Un incendio mató a cinco perros y dejó a una mujer con lo puesto

Isabel Gómez se hallaba cuidando a una anciana en otro domicilio cuando se produjo el siniestro en su vivienda, ubicada en Israel 89. La damnificada asegura que el hecho fue intencional y opinó que “fue todo muy raro".
Isabel Gómez no encuentra consuelo tras el siniestro que afectó su domicilio.

Un incendio que al parecer habría sido intencional, el lunes a la noche, destruyó prácticamente una vivienda y provocó la muerte de cinco perros, mientras la damnificada se encontraba cuidando a una anciana, informaron fuentes oficiales.

El siniestro comenzó minutos después de las 21.30 en el inmueble ubicado en la calle Israel 89, donde vivía hasta ayer Isabel Valentina Gómez, quien alquilaba la propiedad desde mayo.

Los voceros informaron que una dotación del Cuartel Central de bomberos, a cargo del capitán Miguel Escoffet, concurrió al inmueble y trabajó durante 30 minutos para sofocar las llamas.

Pero nada pudieron hacer para impedir que los cinco animalitos perdieran la vida luego de quedar atrapados en una habitación.

“Fue todo muy raro porque yo dejé una puerta abierta para que los perritos pudieran salir al patio. Dejé el gas cerrado y las luces apagadas. No entiendo cómo no escaparon hacia el patio o el baño”, manifestó en la mañana de la víspera Isabel Gómez al ser consultada por un cronista de este diario.

La mujer detalló que “también se quemaron una cocina, sillas, una heladera, una cama, un colchón de una plaza y prendas de vestir”.

“Para mi esto no se generó por un cortocircuito por la sencilla razón de que hay gente que está interesada en quedarse con este terreno”, aclaró y reiteró que “es muy extraño que los perros hayan aparecido carbonizados porque el lugar no estaba cerrado. Nadie me saca de la cabeza que esto fue hecho a propósito, vaya a saber por qué”.

Según se supo, fueron los vecinos quienes llamaron al servicio de emergencias 911, arribando minutos después los servidores públicos que trabajaron con línea auxiliar y elementos de mano.

“Me quedé con lo puesto, además de un pantalón y una campera. Ahora me tengo que ir porque la casa quedó destruida, no sirve para nada. El ropero tenía un montón de ropa y terminó echo cenizas, al igual que un placard que pertenecía a mi hija Fabiana, que el pasado 7 de octubre se cumplieron diez años de su muerte”, comentó la víctima.

Y señaló que al momento de producirse el siniestro se encontraba cuidando a una anciana que reside en la calle Bolivia al 800.

"Me enteré de todo pasadas las nueve de la noche por un llamado telefónico. Recuerdo que me retiré de la casa sobre las 20.30, tomé el colectivo (línea 514) y llegué cerca de las 21 a la vivienda de la abuela que cuido. Le prendí el televisor y al ratito me avisaron del hecho”, mencionó Gómez.

“Me pedí un taxi y salí volando. Al llegar me encontré con todo quemado y lo peor es que no me dejaban entrar porque el panorama era delicado”, relató la mujer.

Por último, dijo que “la verdad no sé dónde voy a ir a parar. Tengo amigas que seguramente me van a cobijar hasta que pueda alquilar algo. Perdí mucha ropa, muebles, electrodoméstidos, bijouterie, documentos y otras tantas cosas más”.