Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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“Te roban de mañana, de tarde o de noche”

Nuevamente asaltaron el polirrubros de Zelarrayán 1291, propiedad de Hernán Soria, local que ha sido escenario de hechos similares.
El polirrubros de Zelarrayán al 1200 es, lamentablemente, un constante abonado a estas páginas.

Alrededor de una veintena de robos acumula en sus doce años de actividad comercial un polirrubros del barrio Universitario, que anteanoche volvió a ser blanco de dos delincuentes armados y con sus rostros semicubiertos, que redujeron a un empleado y se alzaron con la plata que había en la caja registradora.

Según manifestó en la víspera el propietario del comercio, Hernán Soria, el atraco se perpetró alrededor de las 21 del lunes, cuando los malvivientes irrumpieron en el local de Zelarrayán 1291, a metros de la intersección con Uruguay, amenazando de muerte al trabajador para que les entregara la recaudación.

Soria aseguró que desde que abrió el negocio ha sido objeto de al menos una veintena de sustracciones, la mayoría de ellas a mano armada.

“Es difícil hacer un calculo porque me robaron entre dos o tres veces por año y hace doce que estamos acá. Juro que perdí la cuenta de las veces que me entraron a robar. Además, éste fue el segundo hecho en los últimos veinte días. La verdad, no sé qué se puede hacer. Hasta hace poco un policía vigilaba el sector y el panorama estaba mejor”, manifestó el damnificado.

Explicó el comerciante que en este último caso “ingresaron dos personas al local, que previo amenazar a mi empleado –-del cual no trascendió la identidad--, sacaron sus respectivas armas y se apoderaron de la plata que había en la caja, que no era mucha”.

Una vez que tuvieron el botín en su poder, los ladrones se dieron a la fuga en una motocicleta Honda Biz, de color negro, cuyo desplazamiento fue advertido por dos particulares que se hallaban en las inmediaciones.

Como un aspecto positivo de lo sucedido, el comerciante destacó la circunstancia de que su empleado no sufrió ninguna agresión física y reconoció que en alguna oportunidad hasta pensó en la posibilidad de cerrar el negocio.

“Tenían cuello polar, gorra y casco. Por suerte no golpearon al empleado, aunque le apuntaron y lo amenazaron. La realidad es que estoy esperando una respuesta de la policía, porque en esta zona no se puede trabajar más. Ojo, me robaron a mi y también en una veterinaria, en otro negocio y en varias casas más. Voy a hablar con alguna autoridad policial para que vuelvan a colocar a algún efectivo en el sector”, sostuvo Soria.

Destacó luego que el problema es constante y que los malvivientes actúan a cualquier hora y todos los días de la semana.

“Te roban de mañana, de tarde o de noche; con clientes o sin clientes; los fines de semana o en el transcurso de la semana. Así es difícil trabajar... Por ahora voy a seguir con el comercio, pero en más de una ocasión me planteé la posibilidad de cerrar”, confesó el damnificado ante este diario.