Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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Entraron a robar en una casa y se llevaron hasta el perro

Un caniche toy de dos años y gran cantidad de artículos electrónicos sustrajeron los delincuentes, que ingresaron en la finca de Juan Molina 459 cuando algunos de sus moradores estaban en otro sector del inmueble.
Nancy Elgueta contó ayer a este diario detalles del robo perpetrado el lunes a la tarde en su domicilio, mientras su marido y su hija estaban en otro sector de la finca.

Hasta “Ciro”, un perro caniche toy de dos años de edad, le robaron durante la tarde del lunes a una familia de su vivienda del barrio Hospital, algunos de cuyos integrantes se encontraban en otro sector del inmueble cuando entraron los ladrones.

La damnificada, Nancy Elgueta, quien reside en una vivienda interna en la calle Juan Molina 459, explicó ayer a este diario que “mi marido y mi hija estaban en otro sector de la casa, cuando los delincuentes entraron por una puerta trasera que estaba sin llave y aprovecharon esa situación para apoderarse de varios elementos y del perrito”.

Dos computadoras portátiles, una impresora multifunción y un teléfono celular, entre otros elementos que la víctima no pudo precisar, fue el botín que obtuvieron los audaces malhechores, quienes al irse también se llevaron a la mascota de la familia.

“Llegué a las 7 de la tarde y me encontré con este panorama. Lo que más me importa es el perro; el resto ya está... Los ladrones no entraron por la puerta del frente porque estaba cerrada, por lo que suponemos que han entrado por el fondo del terreno”, explicó la mujer a un cronista de este diario.

Respecto del perro, manifestó que “es un caniche toy, de dos años de edad, que responde al nombre de 'Ciro'. Tiene la zona de la barbita y una de las patas traseras manchadas de color marrón claro. Y también tiene la cola entera, pese que a muchos otros animales de esta raza se la terminan cortando. Al perrito lo teníamos prácticamente desde que nació, porque lo empezamos a criar cuando tenía cuarenta días de vida”.

“Yo dejé varios mensajes al teléfono celular que me robaron para ver si los delincuentes pueden captar un poco de sensibilidad, pero todavía no pasó nada. Ojalá me lo devuelvan o que me lo vendan; tampoco tendría problemas de retirarlo en cualquier punto de la ciudad. Lo único que queremos es que el animal esté con nosotros”, manifestó.

Agregó que “los ladrones hicieron lo que quisieron, porque el perro no ladró y el resto de los integrantes de mi familia estaba en sus respectivas habitaciones. Las computadoras y la impresora quedaron a mano de la ubicación de los delincuentes y tuvieron tiempo para llevarse alguna otra cosita más”.

Por último, la damnificada señaló que inmediatamente después de descubrir el robo en su casa llamó al teléfono de emergencias 911, y “enseguida enviaron a la patrulla, que llegó en cinco o diez minutos”.