Persiguió a los ladrones hasta que le dispararon

Redacción de La Nueva.

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Un carnicero de nuestra ciudad, quien desempeña tareas desde hace dos años en un local del macrocentro, vio peligrar su vida cuando uno de los dos delincuentes que lo asaltó, ya con el dinero en su poder, le disparó mientras huía, sin que lograra herirlo, informó ayer el damnificado.

El violento episodio se desarrolló a las 20 del sábado en la carnicería denominada Los Cuñados, ubicada en Dorrego 433, propiedad de Oscar Kronemberger, quien brindó detalles del violento atraco.

“Estaba en la picadora de carne, que está ubicada en la parte de atrás del comercio. Aproveché para hacer algunas cosas ya que no había clientes. Sentí la puerta y cuando reaccioné vi a dos tipos que se llevaban la caja con la plata”, explicó .

“Uno de los ladrones sostuvo la puerta y el otro la cerró y ambos huyeron hacia la calle Lavalle, donde los esperaba un Peugeot 504 de color oscuro”, recordó la víctima.

Kronemberger aseguró que la caja registradora “tenía unos 3.000 pesos que estaban destinados a pagos” y detalló que ante la situación "salí corriendo hacia la vereda, aunque en un primer momento no vi que estas personas estuvieran armadas, después lo confirmé”.

“El muchacho que llevaba la caja se sentó en el asiento de atrás y el otro se ubicó en la butaca del acompañante. Lo increíble es que cuando atiné a perseguirlos, uno de ellos me disparó; creo que me pasó demasiado cerca”, admitió el comerciante.

Indignado por la odisea que vivió, dijo que “hace dos años que estoy acá y nunca me pasó algo así. El sujeto que me disparó fue una bestia”.

“Estuve a punto de agarrar un cuchillo para ir a enfrentarlos. No sé cómo me iba a ir, pero la verdad esa idea se me cruzó por la cabeza”, acotó.

Los malvivientes actuaron a cara descubierta, eran jóvenes y “estaban decididos a hacer lo que sea por llevarse la plata”, dijo el carnicero.

“No sé que arma era; tengo una sensación extraña porque hay que estar muy atento para tratar de evitar este tipo de cosas”, sostuvo.

Y admitió que “no puedo dejar el dinero en la caja, no puedo instalar elementos de seguridad porque todo está muy caro, ¿qué se supone que debo hacer?”.

“Ellos tienen todo el tiempo del mundo para estudiar tus movimientos, son oportunistas", concluyó.