Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

¿Es posible, después del cáncer de mama, un embarazo?

El aumento en la tasa de sobrevida en mujeres jóvenes abre incógnitas sobre la calidad de vida posterior.
¿Es posible, después del cáncer de mama, un embarazo?. Salud. La Nueva. Bahía Blanca

David Roldán

droldan@lanueva.com

La respuesta al título de esta nota es “sí”.

Ahora, si bien muchas mujeres pueden quedar embarazadas, puede ser difícil por el tratamiento oncológico realizado, como la quimioterapia.

Las estadísticas indican que estas pacientes tienen la menor tasa de embarazo, con una reducción del 67 por ciento de las chances de tener un bebé si no preservaron fertilidad en comparación con la población general.

Si bien el cáncer de mama se da en mujeres de edad avanzada, también se manifiesta (aunque con menor frecuencia) en mujeres en edad reproductiva.

Aproximadamente el 7 por ciento se diagnostica antes de los 40 años; cerca del 3 por ciento antes de los 35 años y el 1 por ciento antes de los 30 años.

Por eso, hacemos hincapié en que si se desea embarazo es importante preservar la fertilidad antes del tratamiento oncológico, vitrificando ovocitos y/o tejido ovárico.

Muchos cánceres de mama tienen receptores de estrógeno y progesterona (hormonosensibles).

A pesar del temor a la recurrencia en el embarazo, distintos estudios demuestran que se pueden lograr después de haber recibido tratamiento con la misma sobrevida libre de enfermedad entre las que se embarazaron y las que no, inclusive en aquellas que padecieron tumores con receptores hormonales positivos para los estrógenos.

Algunos trabajos hablan, inclusive, de un efecto protector del embarazo en estas pacientes.

Sigue siendo un debate el tiempo de espera necesario para buscar el embarazo, sobre todo en las mujeres con tumores hormonosensibles, que deben realizar terapias adyuvantes hormonales por tiempo prolongado.

Se cree que luego de 2 años disminuiría la posibilidad de recidiva. Aunque cada caso es diferente, la decisión se basará en la edad, el tipo de cáncer y su gravedad (estadio), reserva ovárica y que el organismo esté libre de la droga del tratamiento.

Esta decisión se tomaría en conjunto con el médico oncólogo.

En relación a la lactancia, los datos que existen indican que no sería necesario restringirla, ya que se asocia a una mejor calidad de vida materna y a beneficios en el bebé, aunque puede haber menor producción de leche en la mama operada e irradiada.

Las mujeres con cáncer de mama deberían ser informadas sobre los efectos adversos posteriores en la fertilidad después del tratamiento con quimioterapia.

Debido a la creciente tendencia de posponer el parto más adelante en la vida, se deberá ofrecer información sobre la fertilidad, acceso a la preservación de la fertilidad y apoyo psico-social relacionado con la fecundidad en estas mujeres en edad reproductiva antes de comenzar el tratamiento oncológico.

Es importante preservar la capacidad reproductiva, permitiendo que el paciente sometido a tratamiento no sólo sea motivado por su posibilidad de sobrevida sino también por su posibilidad de trascendencia.

No todas las mujeres que enfrentan un problema oncológico pueden preservar su fertilidad, pero la consulta es importante.

Lo fundamental es siempre trabajar en equipo con el oncólogo para evaluar los efectos y las dosis de las drogas sobre el sistema reproductivo y, así, decidir cuál es la mejor opción en cada caso en particular.

Ser mamá luego de un cáncer de mama es posible. Hay que asesorarse bien.