Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Un súper donante de semen con más de 100 hijos desató la polémica en Holanda

Fue a 11 centros de fertilidad distintos en lugar de uno solo como impone la ley.
Foto: Getty

   Un solo donante de semen holandés recorrió sin problemas 11 centros de fertilidad del país y se convirtió en el padre de al menos 102 niños.

   Este caso y otro que también repartió sus donaciones entre 2 clínicas reabrieron el debate sobre la necesidad de crear un registro nacional de donantes que eviten esos fraudes.

   Según la ley holandesa, los donantes anónimos de semen solo pueden ofrecer sus servicios 25 veces en una misma clínica, con un pago por donación de 25 euros (500 pesos).

   El objetivo es evitar los problemas de consanguinidad que traería el posible encuentro en la vida adulta de los hijos resultantes.

   La norma es clara, pero presenta una laguna legal: no hay un registro donantes, por lo que los especialistas le pidieron al Gobierno que establezca por fin el fichero oficial.

Y habló...

   El súper donante dice que prefiere mantener el anonimato, pero habló con el Algemeen Dagblad y aseguró que todo lo hizo durante una década.

   “Si tu muestra pasa las pruebas de idoneidad están encantados. Y mi semen era aceptado de inmediato. Además, con las donaciones también se enreda. Sé que uno de los bancos de esperma utilizó el mío en 35 ocasiones, en lugar de las 25 permitidas”, afirmó.

   También aseguró que “no quería tener el mayor número posible de hijos; era para hacer feliz a la gente”.

¡Basta!

   La Asociación Nacional de Ginecólogos, que pidió que dejen de usarse las muestras de los dos súper donantes, fue alertada por un grupo de madres solteras que quedaron embarazadas fuera de los canales oficiales.

   Ellas no explicaron cómo habían descubierto el fraude, pero “dijeron que los dos hombres habían tenido decenas de hijos”, según los médicos.

   La Inspección del ministerio de Sanidad abrió una investigación, y la pregunta que todo el mundo se hace es por qué no se abre de una vez un registro nacional para que las clínica crucen sus datos y puedan evitarse paternidades múltiples. (El País)