Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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El cáncer de cuello uterino sigue siendo un flagelo para la mujer

A pesar de ser prevenible y tratable en sus fases iniciales, esta enfermedad continúa siendo hoy una de las principales responsables de las muertes por cáncer en el sexo femenino.
El cáncer de cuello uterino sigue siendo un flagelo para la mujer. Salud. La Nueva. Bahía Blanca

Yanina Garasto

www.crescenti.com.ar

El cáncer de cuello uterino (CCU) constituye un tumor maligno que afecta la parte inferior del útero.

Es uno de los principales responsables de las muertes por cáncer en mujeres, después del cáncer de mama, y afecta, fundamentalmente, a mujeres jóvenes de entre 35 y 50 años.

Datos recientes del Instituto Nacional del Cáncer Argentino (INC) revelan que en nuestro país la cifra de casos nuevos por año es de aproximadamente entre 2.000 y 5.000 muertes anuales por causa de esta enfermedad.

Estas cifras se registran de manera constante desde hace casi 40 años.

A pesar de ser prevenible y tratable con éxito total en sus estadíos iniciales, continúa siendo un problema de salud grave en los países en desarrollo.

Esa mortalidad evitable de la población femenina muestra la falta de programas de prevención eficaces y la carencia de acciones concretas para mejorar la calidad de información de la población, así como la falta de seguimiento de las pacientes una vez detectadas.

El cáncer de cuello uterino tiene mayor impacto en las mujeres socioeconómicamente vulnerables.

Desde hace casi 50 años se sabe que la infección por el virus del papiloma humano (VPH o HPV) es la principal causa necesaria para el desarrollo del CCU.

Existen alrededor de 100 tipos de VPH, de los cuales 40 afectan a la zona genital y/o anal, que se dividen en dos grandes grupos.

Por un lado están los denominados de bajo riesgo oncogénico para las células del cuello del útero (que generalmente se asocian a las lesiones benignas como las verrugas y otras lesiones de bajo riesgo).

Por otro, se encuentran los de alto riesgo, capaces de inducir cáncer (u oncogénicos) que son alrededor de 15 --los más comunes son los denominados 16 y 18--.

Se sabe que los cambios celulares o lesiones malignas del cuello uterino son causadas en un 99 por ciento por las infección persistente de VPH de alto riesgo oncogénico.

El VPH es un virus común de transmisión sexual que afecta tanto a hombres como a mujeres, aunque en estas últimas es de alta frecuencia al inicio de la actividad sexual.

La mayoría de las personas lo eliminan espontáneamente del organismo al cabo de unos meses, por acción del sistema inmune.

Sin embargo, una proporción de las mujeres que no elimina el virus, corre el riesgo de que aparezcan lesiones malignas en el cuello uterino.

El tiempo de desarrollo del CCU se estima que es de aproximadamente 10 años, lo que da una margen que posibilita su detección.

Es fundamental, entonces, efectuar las pruebas o test que permitan la prevención del tumor maligno cervicouterino.

Existen formas de lograr una detección temprana

Actualmente existe una batería de estudios médicos no invasivos y absolutamente indoloros, capaces de detectar estas afecciones a tiempo y, por lo tanto, de prevenir el CCU.

Una es la citología vaginal o prueba de Papanicolaou (PAP), que detecta alteraciones indicativas de que existe un posible riesgo.

También está la colposcopía, que es un examen ginecológico específico que permite visualizar el cuello del útero para buscar posibles lesiones premalignas.

El test de Captura Híbrida 2 es una prueba de biología molecular que permite detectar específicamente la presencia de los distintos tipos de VPH, principalmente los de alto riesgo de inducción CCU, antes, incluso, de que existan alteraciones citológicas determinadas a través de los estudios del PAP y la colposcopía.

Esto garantiza una identificación mucho más temprana de las mujeres con mayor riesgo de CCU.

Por otra parte, la identificación de un valor VPH negativo permite recomendar una nueva determinación recién después de cinco años, con las ventajas que esto implica, sobre todo en determinados grupos poblacionales.

Por estas ventajas, esta prueba fue incluida en las campañas del ministerio de Salud de la Nación.