Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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La variabilidad meteorológica puso de rodillas a la soja regional

La falta de piso en siembra; la sequía en el desarrollo  y las precipitaciones en la cosecha afectaron la calidad.

Granos dañados. / Fotos: BCP

Guillermo D. Rueda
grueda@lanueva.com

   Época de siembra: falta de piso y ausencia de perfiles adecuados para el proceso.

   Evolución: falta de precipitaciones que terminaron afectando el desarrollo.

   Cosecha: intensas lluvias que modificaron los granos y demoraron el ingreso de las maquinarias a los lotes.

   Se trata de la película de la soja 2017/2018 de la región cercana al puerto de Bahía Blanca, que transitó por los períodos menos esperados si la expectativa era sortear las constantes pérdidas de otras campañas.

   De acuerdo con la Dirección de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, la campaña 2017/18 se encuentra en un porcentaje de recolección menor al 5 % de la superficie total, realizándose laboreos en los partidos de la zona sur.

   El rendimiento promedio final es de 1.900 kilos por hectárea; es decir, un 30 % inferior a la campaña anterior.

   Los extremos, siempre de acuerdo con la BCP, están en el distrito de Carlos Casares, con un promedio de 2.700 kilos por hectárea, mientras que Puan y Guatraché (en la provincia de La Pampa), lograron rendimientos de 700 y 500 K/H, respectivamente. 

   En consideraciones generales, los lotes cosechados presentaron una gran variabilidad en sus diferentes dimientos, como consecuencia de los diferentes momentos de siembra y la marcada sequía estival. 

   La zona norte, conformada por los partidos de Bolívar, Carlos Casares, Daireaux, General Villegas, Hipólito Irigoyen, Pehuajó, Rivadavia, Trenque Lauquen, Chapaleufú, Maracó, Pellegrini, Salliqueló y Tres Lomas, tuvo un rendimiento promedio de 2.500 kilos por hectárea, un 22 % inferior a la campaña 2016/17.

   En la zona denominada centro, que integran Adolfo Alsina, Azul, Coronel Dorrego, Coronel Pringles, Coronel Suárez, General La Madrid, Adolfo Gonzales Chaves, Guaminí, Laprida, Olavarría, Saavedra y Tres Arroyos, en la provincia de Buenos Aires, y Catriló, Conhelo, Quemú Quemú, Rancul, Realicó y Trenel, en la provincia de La Pampa, disminuyó un 54 %. El promedio del centro concluyó en 1.200 kilos por hectárea.

   En el sector denominado sur, conformado por los partidos de Bahía Blanca, Coronel Rosales, Patagones, Puan, Tornquist y Villarino y los departamentos de Atreucó, Capital, Guatraché, Hucal, Toay y Utracán, que fue la más afectada, se alcanzaron los 950 kilos por hectárea, generando una caída del 62 % en el rendimiento.

   En cuanto a la producción —de acuerdo con la Bolsa de Cereales— la diferencia a favor de los lotes sembrados en fecha temprana respecto de tardía ha sido significativa.
En las zonas centro y sur, la mayoría de los cultivos de segunda se perdieron, o fueron pastoreados por la falta de agua.

La producción

   La disminución del 3 % del área implantada, sumado a la gran reducción del rinde, provocaron una importante caída de la producción. Se trata del 35 %, ya que pasó de 6,85 millones de toneladas a 4,46 M/T.

   “Las excesivas precipitaciones y moderadas temperaturas registradas durante fines de abril y todo el mes de mayo provocaron un retraso en la cosecha”, se indicó en el informe.

   “La apertura de vainas, con la consecuente pérdida de granos, fue otro factor que afectó a la producción”, se agregó.

   También se dijo en el trabajo que la calidad comercial tuvo un importante deterioro, con un alto porcentaje de granos negros, dañados y brotados. 

El precio

   A la hora de analizar el precio de la soja, es inevitable citar el contexto internacional, donde continúa sin resolverse el conflicto comercial producido entre los Estados Unidos y China.

   “El poco interés del mayor demandante de soja por la plaza norteamericana hizo caer los precios del Mercado de Chicago en esta última semana, manteniendo valores atractivos en Sudamérica”, se comentó.

   “Ante la imposibilidad del flujo de ventas en los Estados Unidos y la importante caída de la producción nacional, se consolida la posición exportadora de Brasil con su segunda campaña récord de 115 millones de toneladas”, se sostuvo.

   De acuerdo con los informes de la BCP, a nivel local los precios de soja disponible —ofrecido por los compradores en el mes de junio— se mantienen por encima de 7.000 y 7.200 pesos en los puertos de Bahía Blanca y de Rosario, respectivamente. 

En maíz

   Según el relevamiento de la Bolsa de Cereales, en la zona norte el maíz se encuentra en condiciones de bueno a regular. “Las zonas centro y sur son las más afectadas y es regular su condición. Lamentablemente, la falta de precipitaciones no acompañó al cultivo durante su ciclo, corroborando las estimaciones realizadas en el último reporte”, se consideró. 

   El rinde promedio estimado es de 4.700 kilos por hectárea; es decir, un 30 % menos que la campaña anterior, esperándose máximos de 8.000 K/H en el partido de Rivadavia y mínimos de 3.000 K/H en la zona sur.

   “En el norte de la provincia de La Pampa se observa un mejor comportamiento de los cultivos implantados en forma tardía en relación a los de temprana”, se explicó.

   También que esta diferencia se debe a que los lotes sembrados en la segunda fecha afrontaron la sequía estival en estadíos iniciales de desarrollo y, posteriormente, completaron su ciclo con las diferentes precipitaciones otoñales.

   En cuanto al estado general, el 80 % de los lotes se encuentra en madurez fisiológica y el 20 % cosechado, siempre dependiendo su fecha de siembra. 

   Respecto de la producción estimada, la superficie sembrada aumentó un 3 %. De todos modos, la caída del rendimiento esperado provocaría —según la BCP— una disminución del 12 % de la producción, ya que iría de 5,73 millones de toneladas a 5,06 M/T. Aquí, el 30 % de la superficie sembrada en la zona norte y el 50 % de las zonas centro y sur son destinadas para fines forrajeros.

Trigo: subas de hasta un 13%

* En alza: Un estudio de la BCP para nuestra región prevé un incremento de siembra del área de trigo del 13 %, mientras que, para el cultivo de cebada, sería del 12 % respecto al ciclo 2017/18.

* Hectáreas: De concretarse esta intención, el área de trigo finalizaría en 1,57 millones de hectáreas, y la cebada en 0,75 M/H. La actual intención de siembra mejora notablemente con respecto al valor publicado en el mes de abril (RAQ 3), en el cual se proyectaba un aumento del 4 % y 3 % para trigo y cebada, respectivamente.

* Lluvias y precio: Esta variación en los porcentajes se debe principalmente a dos factores: 1) precipitaciones a fines de abril y de mayo y 2) precios atractivos (disponibles y futuros).

* Recuperación: La zona norte, mayormente afectada por las inundaciones en la campaña anterior, tendría el mayor aumento en la intención de fina. De concretarse el aumento del 28 % en trigo y 20 % en cebada, se recuperaría la superficie perdida en la campaña 2016/17.


* Equidad: En las zonas centro y sur los aumentos son equitativos para ambos cultivos, de aproximadamente el 10 por ciento.