Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Los migrantes, a buen puerto

por Diego Urdaneta

Los 630 migrantes  rescatados por el buque humanitario “Aquarius” desembarcaron ayer en el puerto español de Valencia (este), cerrando una  semana de travesía por el Mediterráneo que avivó las tensiones en  Europa por la política migratoria.
Los migrantes estaban repartidos en tres barcos, el “Aquarius”  y dos navíos italianos, que atracaron en forma escalonada desde el  alba.
Cuando entró al puerto el buque humanitario, fletado por la  oenegé francesa SOS Méditerranée y Médicos Sin Fronteras (MSF),  fue recibido con ruidosos aplausos, mientras que en su cubierta  los migrantes bailaron y cantaron. 
Tras 1.500 km navegados, los migrantes, principalmente de  países africanos, fueron recibidos en Valencia por un amplio  dispositivo de más de 2.000 personas, entre voluntarios de Cruz  Roja, médicos, intérpretes y policías.
Rescatados por el “Aquarius” en la noche del 9 al 10 de junio  frente a Libia, son en total 450 hombres adultos y 80 mujeres -al  menos siete embarazadas-, 11 niños menores de 13 años y 89  adolescentes también menores.
Los periodistas observaron el recibimiento a distancia, sin  acceso a los migrantes para proteger su privacidad.
“Esta situación no puede repetirse. (...) La inacción de Europa  es criminal”, afirmó en rueda de prensa la directora general de  SOS Méditerranée, Sophie Beau, quien dijo que su organización  planea volver a echarse al mar a rescatar migrantes.
El “Aquarius” se vio obligado a navegar hacia España, cuyo  nuevo ejecutivo socialista permitió su entrada por razones  “humanitarias”, ante la negativa del gobierno italiano, formado en  parte por un partido de extrema derecha.
“Esto muestra cómo Europa perdió su norte moral”, denunció una  responsable de MSF, Karline Kleijer. “No somos la causa ni la  solución, somos sólo un síntoma” de la crisis migratoria, agregó.
En Valencia, una enorme pancarta que dice “Bienvenidas a  vuestra casa” (un guiño al movimiento feminista) en varios  idiomas, incluido el árabe, recibió a los migrantes en el puerto  de Valencia.
Tras una primera revisión médica a bordo, los migrantes fueron  descendiendo progresivamente y ya todos se encuentran en tierra,  según el gobierno regional valenciano.
Los migrantes serán entrevistados uno a uno para saber si son  susceptibles de protección, aunque España ha advertido que  aquellos que sean inmigrantes económicos pueden ser expulsados.
Según MSF, las autoridades españolas les entregan tres  formularios para elegir cuál rellenar: uno para pedir un permiso  de estadía de 45 días, otro para pedir asilo en España y un  tercero para solicitarlo en Francia.
Este último país ofreció recibir a los migrantes que cumplieran  con los requisitos para obtener el asilo y que quisieran ir a  Francia.
Las mujeres embarazadas y las personas que lo necesitaron  fueron derivados en ambulancias a hospitales. Los demás eran  llevados a albergues provisionales.
El rechazo italiano al “Aquarius” sumió a Europa en una nueva  disputa política y generó incluso una crisis diplomática entre  París y Roma.
El gobierno italiano volvió a prohibir el sábado el acceso a  los puertos de la península a buques de las oenegés, lo que podría  acentuar las tensiones europeas. 
Su ministro del Interior, Matteo Salvini, dijo el domingo  esperar que España “reciba a otros 66.000 (migrantes) y que los  portugueses, los malteses y los demás también puedan hacerlo”.
En España, en cambio, han surgido expresiones de solidaridad,  tanto a nivel de las regiones, que se ofrecieron a recibir parte  de los migrantes, como por parte de los ciudadanos.
“Hoy es un día histórico (...) Hay un antes y un después”, se  congratuló el padre Angel, un cura español conocido por su labor  con los más necesitados, hablando a la prensa en el muelle donde  atracaron los barcos.
Acogiendo al “Aquarius”, Sánchez marcó diferencias con el  anterior gobierno del conservador Mariano Rajoy, criticado por  oenegés por su política migratoria.
Actualmente, España es la tercera vía marítima de entrada de  inmigrantes irregulares a la Unión Europea (UE), por detrás de  Italia y Grecia, con 9.315 en lo que va de año, según la  Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Desde el viernes, casi 1.300 personas fueron rescatadas  tratando de alcanzar las costas españolas, en tanto cuatro  murieron en el intento.

Diego Urdaneta es periodista de la agencia AFP-NA.