Ernesto Tornquist

Redacción de La Nueva.

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por Mario Minervino

Hace 110 años, en junio de 1908, falleció Ernesto Tornquist, uno de los primeros megaempresarios del país y un verdadero pionero del desarrollo de nuestra región.
El periodista Estanislao Zeballos escribió en 1903: “Dos influencias han predominado en la dirección del país en los últimos 20 años; la del general Julio Argentino Roca, en política, y la de Ernesto Tornquist, en finanzas”. 
Empleado de una exportadora de lanas, Tornquist llegó a dirigir esa compañía.
En 1891, adquirió el frigorífico Sansinena y estableció una nueva planta en Cuatreros (hoy General Daniel Cerri).
En 1902, adquirió Curumalan Land Co. Ltda, propietaria de 250 mil hectáreas de tierra. 
Compró el principal taller metalúrgico del país, creó la fábrica de artículos Ferrum, la Compañía Argentina de Pesca y la Azucarera Tucumana. 
Se involucró en la búsqueda de petróleo en Mendoza y en la explotación del quebracho en Santiago del Estero.
Por otra parte, el banco de su propiedad --que llevaba su apellido-- se convirtió en uno de los más sólidos de nuestro país.
En Mar del Plata construyó el Bristol Hotel y el Torreón; en Buenos Aires, el Plaza Hotel y el Club de Golf de Palermo. Férreo defensor de la industria nacional, elaboró, en 1899, una ley de conversión que daba un precio estable al peso en relación con el oro.
En 1905, celebró con una gran fiesta, en su residencia de Sierra de la Ventana, la creación del nuevo partido de Las Sierras, cuya cabecera llevaría su nombre.
Ernesto Tornquist falleció en junio de 1908, a sus 66 años de edad. 
Inhumados sus restos en la Recoleta, en 1992 fueron trasladados a la localidad serrana que lo recuerda y en el centro de cuya plaza hay un monumento a su memoria.