Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

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"La 45" se despide en El Tablado

A casi dos años de su estreno se despide "La 45-no voy a llorar, de eso ya me canse". El sábado, desde las 21, en Chiclana 453. Entrevistamos a Patricia Roldán, una de sus protagonistas.

Gentileza "La 45"

   La obra de teatro "La 45, no voy a llorar de eso ya me cansé" llega este sábado a su última función. Se despedirá desde las 21, en El Tablado (Chiclana 453).

   A más de un año y medio de estrenada y después de varias funciones, charlamos con Patricia Roldán, protagonista junto a Carlina Palacio de la obra que dirige Valeria Vigier.

  "Fue una experiencia enriquecedora en varios planos, por un lado desde lo profesional construir personajes tan complejos desde la emocionalidad y las vivencias de cada uno de ellos te ayuda a crecer como actriz; por otro lado, abordar la problemática de violencia, desde un ángulo que sea renovador y que a la vez sea un hecho artístico implicó un trabajo profundo para interiorizarnos en la problemática", aclaró Roldán.

   —¿Qué conclusiones sacás después de casi dos años de hacer la obra?

   —La primera conclusión es que hay que seguir diciendo, haciendo y haciendo arte para desnaturalizar la violencia como forma de convivencia. La segunda es que los casos de violencia son mucho, demasiados, y acontecen silenciosamente en nuestro entorno, no sólo la violencia física que es el extremo de la violencia, sino otras formas de violencia, el público se nos ha acercado a relatarnos situaciones de violencia, apenas terminada la función.. La segunda conclusión es que la violencia es responsabilidad de todos.

   —¿De qué se trata la obra?

   —De dos mujeres policías, que mientras custodian la entrada de un banco van deshilvanando sus conflictos y mostrando aristas de una misma cara, la violencia. A lo largo de la trama estos personajes, vulnerados por la sociedad a la que pertenecen desarrollan un nuevo vínculo, una manera de intentar estar con el otro. A la vez se produce una intertextualidad con la obra de Tennessee Williams Un tranvía llamado deseo que va señalando un paralelismo con los personajes dela obra de Propato

   —¿Qué respuesta recibieron de los espectadores y de los colegas?

   —Los colegas se acercaron para sumar, dar nuevas perspectivas, generar espacios de diálogo sobre el proceso creativo. El público en general, nos hizo devoluciones interesantes, fundamentalmente basadas en que a pesar de ser un drama el que se está contando se atraviesan momentos de humor que hacen que durante toda la obra el espectador atraviese por todos los estados. También para nosotras fue muy importante ser visualizada por instituciones o jornadas que se dedican a la problemática de violencia como es el caso de la Comisaría de la Mujer, el Congreso Eva Rossi o Las jornadas de Salud Mental.