Una modalidad repetida: vender drogas bajo arresto domiciliario
Como el de Rubén Clemente, son varios los casos detectados en los últimos años en nuestra ciudad.
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La modalidad de seguir vinculado al delito -generalmente la venta de drogas- de aquellas personas que se encuentran bajo arresto domiciliario se repite de manera preocupante en nuestra ciudad.
Como el caso de Rubén Edgardo Clemente (58), a quien le habían dado el beneficio por una enfermedad y lo recapturaron en su vivienda de Láinez al 2.700, existen varios antecedentes, dos de ellos durante 2017.
El joven tiene antecedentes importantes, como robos con armas y enfrentamientos armados con la policía. De hecho, como consecuencia de un tiroteo con la fuerza, luego de asaltar una distribuidora quedó con las secuelas que motivaron que la justicia le otorgara el arresto domiciliario.
En ese lugar encontraron a dos menores como “soldaditos” y en el interior detuvieron a un joven de 22 que estaba bajo prisión domiciliaria por un delito anterior.
Se trata de Abel Martínez, a quien la policía sorprendió mientras fraccionaba cocaína, según el comunicado.
En una mesada secuestraron 37 envoltorios que contenían un gramo de cocaína cada uno, un blister de medicamentos y 25 gramos de marihuana.
También encontraron 3 revólveres, 2 pistolas, 70 municiones, celulares y dinero.
En 2010 se produjo un caso similar en Ingeniero White.
Mirta Rocandío fue detenida en su casa de Sisco al 3.500 cuando supuestamente vendía drogas junto a un hijo.
Para ese momento estaba bajo arresto domiciliario, luego de ser procesada previamente por un hecho similar, pero con la intervención de otro de sus hijos.