Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

¿Cuánto cuesta tener una vivienda segura?

Los hechos inseguridad obligaron a muchos bahienses a adoptar medidas de seguridad como la adquisición de sistemas de alarma y cámaras de video.

Fotos: Pablo Presti y Sebastián Cortés-LN.

Por Gerardo Monforte/gmonforte@lanueva.com

   La ola delictiva registrada en el último tiempo en Bahía Blanca, principalmente mediante robos bajo la modalidad entradera, obligó a muchos ciudadanos a adoptar medidas de seguridad como la adquisición de sistemas de alarma y cámaras de video.
   Del resultado de un relevamiento de La Nueva. entre comerciantes del sector, se estableció que los valores de referencia de distintos servicios de vigilancia oscilan entre 7 mil y 18 mil pesos, dependiendo de las necesidades de cada usuario, las características del inmueble y el grado de sofisticación de los equipamientos.
   Raúl Nieto, asesor comercial en Vigilan, aseguró que el nivel de comercialización de la empresa se incrementa después de producirse una sustracción con consecuencias graves.
   “Nuestras ventas se potencian siempre que se produce un robo importante y sobre todo si es tipo entradera, que se le da mucha difusión por parte de los medios de comunicación. Pero nunca decrecieron”, consideró Nieto.
   “Esto ocurre porque todas las personas se acuerdan de que son vulnerables; nadie está exento de ser víctima de un hecho de inseguridad. La situación se asemeja a cuando uno no va al médico hasta que tiene algún problema de salud”, sentenció.
   “Habitualmente sucede que le roban a tu vecino y, si no tenés alarma, seguro que vas a ir para averiguar sobre su instalación. Entonces durante ese día la demanda de productos y servicios aumenta un poco, aunque el monitoreo y las alarmas se comercializan siempre al mismo ritmo”, continuó el empleado de la firma.
   Sobre las tarifas actuales, el entrevistado mencionó que el abono de una alarma básica con monitoreo por línea telefónica tiene un costo mensual de 670 pesos e incluye la entrada, la salida, el código de emboscada, la intrusión al domicilio, la concurrencia de un móvil de la compañía y el botón de pánico, si el usuario tiene controles remotos.


   La empresa ofrece además un abono de 1.500 pesos mensuales, que incluye cámaras de seguridad monitoreadas desde la central de la empresa.
   “Se brinda un servicio de cuatro cámaras con una grabadora conectada con la alarma y, ante un evento, se ve en vivo qué pasó. Por ejemplo te fuiste de tu casa, se disparó la alarma y el operador observará en vivo qué es lo que sucedió. Esta es una manera más de prevenir hechos de inseguridad”, dijo el vocero.
   “Las cuatro cámaras y la grabadora se entregan en comodato, y se cobra un abono mensual para monitorearlas”.
   “También ofrecemos adicionales como sirenas externas, que cuestan 1.200 pesos, y los controles remotos con botones de pánico valen 500 pesos cada uno. Tenemos a disposición otros accesorios de seguridad que el cliente quiera adquirir, porque no es lo mismo un dúplex, que lo equipás con un kit, que una casa de dos plantas con un costo de alarma mucho más elevado”, completó.
   Según Nieto, la empresa mantiene estable su tarifario a pesar de los aumentos en los insumos necesarios para prestar el servicio de vigilancia.
   “Aumentó todo lo que insume prestar el servicio; siempre sube con las paritarias. Hubo incrementos a principio de año y seguramente entre agosto y septiembre los insumos van a aumentar otra vez. Las subas son de entre un 10 y un 12%”, sostuvo Nieto.

Sistema para evitar las entraderas

   El servicio más completo que ofrece la firma consiste en la instalación de cámaras, alarmas y sensores para detección de intrusos antes de su ingreso en el domicilio. 
   Ante un eventual disparo de la alarma, los operarios de la central de monitoreo chequean la filmación en vivo (videoverificación).
   “En caso de ser blanco de una entradera, el cliente aprieta el botón de pánico de su control remoto y en ese momento se van a abrir las cámaras del exterior. Desde la central van a ver en vivo qué está pasando, como también qué sucedió segundos antes para que el usuario apretara el botón”, explicó.
   “Durante una entradera, el cliente tendría que estar muy frío para introducir el código de emboscada con el que se le da aviso a la central de monitoreo; es muy difícil que lo haga. La víctima va a querer que el ladrón se vaya de su vivienda, por eso lo más conveniente en un caso así es activar la señal de pánico”, señaló Nieto.


   Tras el alerta del usuario, personal de la empresa se dirige en móviles al lugar del evento y de inmediato se le da aviso a la policía.
   A criterio del comerciante, este avanzado sistema de seguridad puede evitar episodios delictivos de estas características.
   “Pero en los casos en los que solamente se controla la alarma, la función no es la adecuada porque una persona no está todo el día chequeando su teléfono. Por eso así no se puede prevenir una entradera”, concluyó.
   “La persona que sufre una entradera y no posee alarma, generalmente decide comprar primero ese dispositivo de seguridad”, sostuvo Nieto.

Demanda constante

   Gustavo Gorza, propietario de Alarmas G3, confirmó por su lado que, pese los reiterados hechos de entraderas en las últimas semanas en la ciudad, no aumentaron la demanda y las consultas sobre alarmas, cámaras y monitoreo.
   “El último mes se registró un incremento interesante en el índice de ventas, pero es normal que en este rubro suceda eso. Son variaciones estacionales porque, por ejemplo, antes de las vacaciones muchas personas se acuerdan que tienen que instalar un sistema de alarma, por eso en ese período siempre hay demanda”, explicó.


   “La venta de alarmas siempre está relacionada con las noticias que se publican en el diario. Cuando salen muchas noticias de robos, recibo la misma cantidad de consultas que después, generalmente, se convierten en ventas”, agregó.
   “Pero los costos no subieron, sino al contrario. Trabajamos con una de las pocas fábricas nacionales y se redujeron los valores en relación con el dólar, para tratar de mantener estables los precios”, advirtió.
   “Por la calidad y cantidad de prestaciones que hoy tienen los equipos, como el manejo total con un celular o sistemas antientraderas y de activación automática, en comparación valen lo mismo que un equipamiento de hace 2 o 3 años, muy inferior en cuanto a prestaciones”, finalizó Gustavo Gorza.

Para activar una señal silenciosa

   Una alarma automonitoreada, el sistema más utilizado hoy en día, tiene un costo de entre 8 mil y 10 mil pesos y cuenta con un método antientraderas de doble desactivación, según la información suministrada por Gustavo Gorza.
   “Monitoreás y manejás el sistema completamente desde el teléfono celular, por eso no tiene un costo mensual de monitoreo de la empresa. También permite prender y apagar luces; es una alarma bastante completa y novedosa. Es un excelente sistema de alarma con detección de entraderas”, destacó el especialista.
   “El sistema no dispara la sirena de la alarma para no alertar al intruso y emite una señal de aviso silenciosa. El equipo es de fabricación totalmente nacional, por eso se pueden adaptar sus características de acuerdo con las necesidades de cada usuario”, aseguró.
   El mecanismo de antientraderas requiere una configuración determinada de acuerdo con la manera en que se lo utilice.
   Según afirmó el comerciante, el modo de uso de este modelo de alarma es sencillo porque -dijo- ya no cuenta con teclado, sino que se opera con un control remoto o un teléfono móvil.
   “El propio usuario avisa a 8 teléfonos celulares y tiene una aplicación en su smartphone en la que aprieta un botón y directamente se comunica con el (número de emergencias) 911 para dar aviso de lo sucedido”, expresó el entrevistado.
   De esta manera el cliente se ahorra casi 1.000 pesos por mes en servicio de monitoreo, porque este sistema no tiene un costo mensual, de acuerdo con los dichos de Gorza.
   “Esta es la tendencia a nivel mundial de las empresas de monitoreo. Los clientes además muchas veces desconfían de los sistemas de monitoreo, entonces prefieren hacer todo ellos mismos y llamar a la policía”, indicó el vocero.
   “Diez segundos después de que hay un evento en la propiedad, el usuario ya tomó conocimiento, entonces el aviso a la policía se produce mucho más rápido”, añadió.

Cámaras, entre 11 y 12 mil pesos

   Un sistema de cámaras de seguridad convencional de primera calidad, que incluye cuatro equipos para una casa y su instalación, tiene un costo de entre 11 mil y 12 mil pesos.
   “Estoy hablando del mejor equipo que en la actualidad se comercializa en el mercado y el único con garantía de 3 años. Pero también se ofrecen productos mucho más baratos que ese”, aclaró la fuente consultada.
   “Lo que pasa es que tienen usos diferentes. Para (evitar) el robo, lo que funciona es la alarma, no la cámara, porque uno no está todo el día mirando el celular para ver si te están entrando a robar. Lo que te avisa es la alarma”.


   “De hecho, ahora las alarmas tienen confirmación de intrusión, es decir que te confirma si hay alguien adentro de tu vivienda o no. Esta tecnología ha avanzado muchísimo”, detalló Gorza.
   En tanto un equipo de cámaras de calidad estándar y su instalación rondan entre 7 mil y 8 mil pesos, según precisó el dueño de la mencionada firma del rubro.
   Para el ingeniero Mario Perman, a cargo de VSS Ingeniería en Seguridad Electrónica, cada mecanismo de seguridad “depende de las características de un lugar en particular”.
   “Depende de, por ejemplo, cuántas puertas y ventanas tenga el inmueble, por eso la gente se debe asesorar de acuerdo con sus necesidades. Obviamente que dotar de seguridad a una casa vale más que el costo de un kit en Mercado Libre; una alarma puede valer 100 pesos o 10 mil”, señaló.


   A entender del profesional, la demanda de estos productos y servicios se mantuvo estable luego de las recientes entraderas, como consecuencia principalmente -expresó- de la suba de sus costos.
   Por estos días los clientes se inclinan por adquirir sobre todo cámaras de seguridad en su empresa, que también ofrece el servicio de monitoreo de alarmas y cuesta “la mitad de lo que te cobra” la compañía bahiense líder en esta actividad comercial.
   “Cuatro cámaras instaladas las cobro entre 18 mil y 20 mil pesos, con el programa de cuotas Ahora 12. Pero comprar los equipos sueltos cuesta la mitad de ese precio, por eso primero la persona interesada tiene que definir si quiere adquirir un servicio en mano o un producto para instalar”, diferenció el informante.
   “Es contradictorio porque aumenta la inseguridad, pero también se incrementan los costos de alarmas y cámaras de seguridad. Sus valores tienen relación directa con el dólar porque los productos de una cámara son importados”, dijo el informante.
   “El listado de precios de los proveedores es en dólares, no en pesos, y te cobran teniendo en cuenta la cotización (de la divisa) el día de la compra, el depósito o la transferencia del dinero a ellos. Tal es así que un producto que hace dos semanas costaba 20 pesos, ahora vale 25”, agregó.

Escasa suba de los precios

   Según el análisis de Eduardo Zarzoso, representante de X28 Alarmas en esta ciudad, la demanda de estos equipos de vigilancia no se acrecentó a causa de las entraderas consumadas en las últimas semanas, sino que el requerimiento de estos sistemas -opinó- es “constante”.
   “Cuando hay un robo, las consultas aumentan, pero la demanda va en función de que la gente empieza a tomar conciencia cuando es víctima de la inseguridad. También depende de las posibilidades económicas de cada uno”, reflexionó.
   “Si la situación económica de alguien está comprometida, lo más razonable es que priorice otras necesidades antes que una alarma. La demanda está estable”, añadió.
   El monitoreo de alarmas sonoras es el servicio básico más requerido en la sucursal de la firma, por ser el método de vigilancia “con mayor seguridad” para el cliente. Tiene un precio final de 728 pesos (IVA incluido) y los equipos se entregan en comodato.


   “Por otra parte el valor de las cámaras varía de acuerdo con la cantidad necesaria, pero hoy un kit de cuatro cámaras de buena calidad cuesta aproximadamente entre 14 mil y 15 mil pesos”, precisó Zarzoso.
   “El costo de las alarmas monitoreadas depende de la cantidad de sensores que necesite el lugar pero, hoy por hoy, equipar una vivienda tipo con una alarma promedio también ronda los 15 mil pesos”, amplió el vocero.
   En comparación con el año anterior, las tarifas aumentaron “muy poco, por debajo de la inflación”.
   “El encarecimiento del producto a raíz de la suba del dólar no es significativo, porque X28 es una fábrica nacional. Su costo es mucho menor que el de un equipo importado”, resaltó el comerciante.

Ritmo sostenido de los seguros 

   Otro rubro que ha crecido de la mano de la inseguridad son los seguros para viviendas.
   Un productor consultado por La Nueva. comentó que valor promedio de una póliza es de entre 400 y 500 pesos por mes.
   El producto presenta una cobertura por incendio, por robo de bienes generales (no se detallan los elementos), de electrodomésticos, por incendio del contenido general, rotura de cristales y responsabilidad civil respecto de linderos.
   “Va creciendo de la mano de la conciencia que comenzó a tomar la gente acerca de asegurar su patrimonio personal”, comentó.
   También sostuvo que las empresas han sumado servicio que alientan esta situación, como por ejemplo la cobertura por daños producidos por problemas de tensión eléctrica.
   “Por otro lado, la gente sabe que reponer lo que le pueden llegar a robar es muy difícil en estos tiempos, por lo que toman esta previsión”, cerró.

“Ayudarnos entre todos”

   Susana Girotti, titular de la Federación de Sociedades de Fomento y Afines, aseguró que la mayoría de los vecinos nucleados en la entidad adquirió alarmas y/o cámaras por los reiterados robos.
   “Pero es un gasto más y a veces hay gente que no tiene acceso a esos sistemas de seguridad. En mi cuadra tenemos un grupo de WhatsApp y nos avisamos cuando alguien se va de su casa o vemos a una persona en actitud sospechosa”, explicó Girotti, quien vive en Villa Floresta.


   “Si aprendemos que no tenemos que comprar lo robado, los hechos de inseguridad no se van a repetir. Tenemos que cuidarnos y ayudarnos entre todos”.
   “Durante el gobierno anterior, podábamos los árboles junto con el personal del área de Seguridad (municipal) e instalamos cámaras. Pero estos últimos años hubo un retroceso porque ahora hay mucha más inseguridad que antes”, concluyó