Sigue la pulseada en Italia
por Olivier Baube
El pulso en Italia por el nombre del futuro ministro de Finanzas continuaba ayer entre los populistas, ganadores de las elecciones, que apoyan a un economista euroescéptico, y el presidente italiano, que todavía se niega a nombrarlo.
Tres días después de haber sido nombrado como jefe del gobierno italiano por el presidente Sergio Mattarella, Giuseppe Conte, de 53 años, todavía no ha podido formar el primer gobierno populista en un país fundador de la Unión Europea.
“Estamos trabajando en ello”, respondió este sábado por la mañana al ser preguntado por periodistas a la salida de su casa en Roma.
Pero este retraso no gusta a sus apoyos políticos. “Estoy realmente enfadado”, dijo el viernes por la noche en Facebook Matteo Salvini, líder de la Liga (extrema derecha), que junto al Movimiento Cinco Estrellas (M5S, antisistema) llevó a Conte a la presidencia del Consejo.
El motivo de su enfado es el rechazo del presidente Mattarella a nombrar a Paolo Savona, de 81 años y declarado euroescéptico, como ministro de Finanzas. En la política italiana, el jefe de Estado nombra al presidente del Consejo y a los ministros que propone este último.
Y, de acuerdo con la prensa italiana, no tiene intención de cambiar de opinión a pesar de la ira de la Liga por dos razones: no aislar a Italia en Europa y proteger la función presidencial.
Ya de por sí poco convencido de la autoridad de Conte frente a los pesos pesados políticos que formarían su equipo, Mattarella, garante del respeto a los tratados internacionales y elegido por un Parlamento dominado entonces por el centro izquierda, quiere que Italia respete sus compromisos europeos.
Salvini, de 45 años, en pleno ascenso político después de las legislativas del 4 de marzo, no tiene intención de rendirse. Es uno de los líderes con mayor fuerza parlamentaria junto con Luigi Di Maio, líder del M5S.
Hasta el punto, según la prensa italiana, de “hacer saltar todo” y provocar nuevas elecciones.
“Los diarios y los políticos alemanes nos insultan: italianos pordioseros, gandules, adictos a la evasión fiscal, gorrones e ingratos. ¿Y tendríamos que elegir a un ministro de Economía que les guste? ¡no gracias! Los italianos primero” declaró Salvini en un tuit este sábado.
Luigi Di Maio se contentó el sábado con dar un me gusta a la ira de Salvini en Facebook, según la forma de comunicación que los dos hombres han impuesto en los últimos tiempos.
En este pulso, que se prolonga desde el jueves, el presidente Mattarella se muestra más bien discreto. Pero el jueves denunció claramente los “dictados” de los partidos políticos recordando sus prerrogativas constitucionales.
Sin embargo, el Partido Demócrata (PD, centro izquierda) del ex primer ministro Matteo Renzi se ha mostrado agresivo. “Están jugando a espaldas del país para defender sus miserables intereses”, escribió este sábado Maurizio Martina, que lidera el PD desde la dimisión de Renzi.
No se espera ninguna reunión este sábado entre Conte y los líderes de la Liga y del M5S, y nada parece indicar que se llegará a una solución este fin de semana.
Este bloqueo puso nerviosos a los mercados financieros el viernes.
La Bolsa de Milán cerró de nuevo a la baja, con un -1,54%. La prima de riesgo -la diferencia entre las tasas de endeudamiento italiana y alemana a diez años- alcanzó los 217 puntos por la tarde, su nivel más alto desde diciembre de 2013, antes de cerrar en 206 puntos, por encima de la marca de los 200 puntos por primera vez desde junio de 2017.
Olivier Baube es periodista de la agencia AFP-NA.