Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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El trap, un nuevo fenómeno musical en Argentina

Es un género que mezcla la música electrónica con ritmos como el reggaetón y el rap.

Fotos: Télam

   Paulo Londra, Duki, Khea, Ecko, Cazzu y la Joaqui son los integrantes de la movida musical del trap en Argentina, un género que mezcla la música electrónica con ritmos como el reggaetón y el rap, y que tienen una masividad en las redes sociales y tiendas digitales que supera en varios millones a los grandes de la música anglo y la escena argentina.

   El trap, surgido al calor del reggaetón en Argentina, emergió de las riñas de gallos y las peleas de MCs, propias del rap, se instaló en YouTube, Spotify y Deezer, pegó en un público juvenil y adolescente hasta sonar en cada celular, tablet o dispositivo digital y así llegar a las casas de los argentinos, dejando atrás por varios millones de escuchas a los taquilleros locales Abel Pintos, Lali Espósito y Tini Stoessel.

   El trap surgió en Estados Unidos en los 90 y era una mezcla del hip hop con bases de la música electrónica y muchos de sus exponentes eran dealers que contaban la dura realidad de la clase baja blanca americana (american white trash).

   En Argentina, el género se fusionó con el reggaetón, pero sus productores también venían de trabajar en la música electrónica, mientras que las voces surgieron de la escena del rap, pero su público es absolutamente transversal ya que incluye jóvenes de todos los estratos y sectores sociales.

   Muchos de los representantes argentinos del género actúan en fiestas de aristocráticos colegios privados y luego se trasladan a boliches o discotecas donde se cruzan con representantes de la escena tropical.

   Nuevamente, la industria discográfica fue sorprendida por una movida y reaccionó como pudo: Sony Music puso todo en manos de Dante Spinetta, que fundó el subsello Muta Records donde fichó a varios raperos y traperos como Fianru y Neo Pistea, mientras que el resto de los grandes busca jóvenes valores.

   En el terreno de los productores, Federico Lauría, que trabajó con Axel, Airbag y organiza las visitas a Argentina de Carlos Vives, Pablo Alborán, Maluma, Residente y J Balvin, se quedó con dos de las joyas al fichar para su escudería al cordobés Paulo Londra y al porteño Duki.

   Londra, nacido y criado en Córdoba, recién este año ofrecerá shows grandes en la Capital Federal, pero su canal en YouTube asusta desde sus frioleras cifras: el video de la canción Dimelo ya va a trepar a los 30 millones de vistas, un número que desearían hasta U2 y Metallica.

   El canal de Londra en YouTube tiene casi 3 millones de suscriptores, superando ampliamente a los de los grandes sellos como Sony Music, Universal, Warner y hasta el local Pop Art.

   Londra comenzó trabajando con los productores locales Rama Bosch, Fim Records, CBArte Studios, pero hoy trabaja con los colombianos Ovy on the drums y Big Ligas y se da el lujo de rechazar una multinacional discográfica con la frase: "Todavía vivo con mis padres y no quiero que les rompan las bolas".

   Por su parte Duki es uno de los artistas argentinos más escuchados en plataformas digitales, con cinco temas dentro del Top 50 Argentina de Spotify; su último single Si Te Sentís Sola obtuvo millones de reproducciones en tan solo una semana.

   La canción No vendo Trap, que en una semana superó los 2 millones de views, hoy cuenta con 13 millones de reproducciones, mientras que Hello Coto, por caso, llegó a 51 millones de reproducciones; She don't give a FO ya suma más de 100 millones y Rockstar logró millones de reproducciones en tiempo récord.

   Neo Pistea, el trapero recientemente fichado por Dante Spinetta para Muta Records, lanzó su tema Messi sobre el próximo Mundial y está por llegar a los 5 millones de vistas en YouTube.

   Neo Pistea es de Merlo, municipio del tercer cordón del Conurbano bonaerense, era rapero y grafitero y grabó junto a Vasuras Crew, King Her, DozCrú y con su amigo Coqéé Flow.

   El trap latino apoya sus patas en tres sitios, Puerto Rico, República Dominicana y Medellín, pero la movida argentina quiere agregarle una cuarta pata a la mesa y a eso apunta Londra que ya viajó a Medellín a grabar con los Piso 21 y trabajar con J Balvin y su productor Sky, dos de las más grandes figuras de la música latina actual.

   Mientras tanto, otros integrantes de la movida del trap se quedaron en Mueva Records un sello fundado por un productor Omar Varela, de apenas 20 años, y sindicado como uno de los mejores creadores de pistas musicales del género.

   Junto a Omar Varela se quedó su socia y también productora artista Mykka, y los cantantes Khea, Cazzu —considerada la reina del trap— Ecko y Seven Kayne, que en junio realizarán tres festivales, uno en Córdoba, otro en Rosario y el restante en Capital Federal.

   Consultado por Télam, el programador de festival y periodista especializado en rap, hip hop y trap, Mariano Tito Del Águila explicó que "este es un fenómeno surgido desde la música, no es un producto comercial como lo fue la cumbia pop, estos chicos que no superan los 25 años, arrancaron en las riñas de gallos, en las plazas, en las discotecas rapeando, que son las nuevas salas de ensayo".

   "Y los productores arrancaron hace tiempo trabajando en sus casas con sus computadoras armando pistas y bases con los programas informáticos como el Pro Tools, el Fruity Lops, Cibase y Ableton Live y otros. Trabajan realmente en serio", añadió Del Águila.

    El programador de festivales detalló que "a ellos no les importa sonar en las radios, porque las nuevas radios son Spotify y YouTube. Y no quieren sacar discos, de hecho no trabajan con CD, cada dos semanas sacan un tema, lo suben y eso arrasa porque suena en cada dispositivo personal".

   Pero además, a ese equipo trabajado entre cantante y productores musicales, rápidamente se sumó lo estético desde lo audiovisual y allí apareció el joven videasta Facundo Ballve, de apenas 22 años, ya filmó videos para Duki, Ecko, Cazzu y ahora trabaja en América Latina para grandes de la música urbana.

"A ellos no les importa sonar en las radios, porque las nuevas radios son Spotify y YouTube. Y no quieren sacar discos, de hecho no trabajan con CD, cada dos semanas sacan un tema, lo suben y eso arrasa porque suena en cada dispositivo personal"

   La misma suerte corrieron Omar Varela y su socia Mykka a quienes Sony Music contrató para que le ofrezcan pistas musicales y bases instrumentales para sus artistas como Lali Espósito y Becky G en un futuro inmediato.

   Mientras tanto, las fiestas del género crecen en convocatoria, Duki prepara un concierto en el Luna Park para octubre, Londra tocará en el Gran Rex en septiembre, a la vez que Varela convirtió a Mueva Records en una empresa que ya supera los 30 trabajadores.

   "Somos 30 personas, mi madre me fue guiando y a raíz de mi trabajo como ingeniero de sonido en discotecas y para bandas de heavy metal fui conociendo gente que hoy trabaja en Mueva Records y nos ayudan a no cometer errores, a saber con quien se puede trabajar y con quien no", resumió el joven Varela.

   "Son muy profesionales, trabajan todo el tiempo, las canciones están pulidas hasta el último detalle, llaman a los mejores ingenieros y mezcladores para que los ayuden. La estética de cada artista y cada show está supercuidada, son veinteañeros que tienen un nivel de profesionalismo que sorprendieron a la industria que no se los pudo llevar por delante ni embaucar", resumió Del Águila.

   Respecto de la misoginia del trap en Estados Unidos y en el Caribe, en la Argentina la escena no repite ese esquema ya que las letras son de un estilo más romántico, además de las tradicionales referencias a la ropa cara, de marcas, a las joyas y la bijouterie —el bling bling— y el género tiene fuertes representantes femeninas.

   La jujeña Cazzu que viene de la cumbia y de ganar las riñas de Gallo del rap, es considerada la reina, a su lado se ubica La Joaqui, un fenómeno del conurbano que ya fue fichada por Sebastián Ortega para debutar como actriz en la segunda temporada del El Marginal. Junto a ellas se ubican Dakillah, Valesa, Kris Alaniz y Yoha.

   También en esta movida comienzan a crecer XXL Irione, KMD Label —un equipo de cantantes y productores—, los neuquinos Barderos Crew, MalaJunta, Iacho, Frijo, Marcianos Crew, Lit Killah, Ysy A, Eladio Carrion, Bhavi, Lisad y Naim además de los platenses del sello ReCream.

   "En materia de letras son una secuela del capitalismo le cantan a las marcas, se burlan de ellas, otros recurren al viejo truco de chicanear a otros cantantes, pero el eje está en el amor y el desamor, saben que su público es juvenil, no hacen un culto del delito o hablan del crack o el paco. Se cuidan, el lenguaje fuerte también se usa en un colegio o en una fiesta de pibes", resumió Del Águila. (Télam)