Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Bahía Blanca aporta ingenieros

En un país como el nuestro, donde la falta de ingenieros preocupa seriamente al sector industrial, las universidades locales -la Universidad Nacional del Sur y la Facultad Regional Bahía Blanca de la Tecnológica Nacional- han tenido casi 1.300 inscriptos en las 15 especialidades que ofrecen en esta formación.
Agrónomos, mecánicos, electricistas, químicos, civiles e industriales son algunas de las alternativas que estas casas dictan y han logrado números interesantes, considerando que las ingenierías son carreras que se oponen a cierta postura de los jóvenes de evitar propuestas que, en principio, aparecen como “difíciles” y mucho más exigentes que otras.
Las ingenierías son definidas como carreras “duras”. 
El decano de la UTN, Liberto Ercoli, se ha referido a ellas como “las mal llamadas duras”, cuyo núcleo se basa en materias exactas, como matemáticas, química o física, las cuales logran dar al alumno una formación que estructura sus conocimientos para enfrentar decenas de retos del mundo actual en cuanto a necesidades a satisfacer.
La ingeniería es definida como “el conjunto de conocimientos científicos y tecnológicos para la innovación, invención, desarrollo y mejora de técnicas y herramientas para satisfacer las necesidades y resolver los problemas de las empresas y la sociedad”.
No es una definición menor para un mundo en pleno desarrollo, donde la tecnología se va adentrando en todas las actividades y para el cual es esencial disponer de hombres y mujeres que estén preparados con esta orientación.
Las autoridades universitarias señalan, no obstante, que se necesita desarrollar ciertas estrategias para promocionar estas carreras en los estudiantes secundarios. 
Porque existe, apuntan, una falta de cultura del esfuerzo o de la mirada a un futuro más lejano, que lleva a elegir alternativas por el hecho que, al menos en teoría, son más simples y accesibles.
Sin desmerecer otras carreras o vocaciones, no deja de ser alentador que la ciudad siga siendo generadora de este tipo de profesionales, a partir de un esfuerzo de las universidades por sostener la calidad de esas carreras, aggiornarlas y adecuarlas para enfrentar, y ser parte, un mundo donde desarrollo y progreso son claves de cualquier futuro.