Investigan si el ladrón muerto cometió esa noche otros dos robos
Por la modalidad y las circunstancias de tiempo y lugar, no se descarta que Leandro Merloz haya cometido sendos delitos en Líbano y Paraná y en Gorriti al 1700.
-
- copiado al portapapeles
-
- copiado al portapapeles
El delincuente que murió anoche, durante una entradera en el barrio Noroeste, podría haber participado en un raid delictivo esa misma noche, según investiga la policía.
No se descarta que Leandro Agustín Merloz Rivarola (32) haya intervenido en otros dos robos previos al delito en el cual encontró trágico final, en la vivienda de Blandengues y Bolivia.
Se lo relaciona, en principio, con el asalto a una joven de 29 años en la esquina de Líbano y Paraná. En ese caso, un motochorro le sustrajo a la chica el celular que portaba.
Poco después, 4 sujetos en dos motos irrumpieron en distintas viviendas precarias ubicadas en Gorriti al 1700 y también redujeron a distintas personas.
“En ese caso se llevaron, en total, otros dos celulares, aunque ingresaron en los tres departamentos pidiendo 'por la droga', como que tenían algún dato”, explicó un informante.
Casi inmediatamente después de ese hecho se produjo el incidente fatal en la vivienda de Juan Ferro Moreno.
Al menos en el primero de los delitos, según trascendió, la víctima habría reconocido el revólver calibre 32 secuestrado, así como la moto que encontró la policía en las inmediaciones de la casa de Ferro Moreno.
“Con respecto al hecho de Gorriti, se está investigando, pero no se descarta su intervención”, dijo una autoridad policial.
Por otro lado, se cree que en la última entradera, Merloz habría actuado con al menos un cómplice que no intervino de manera directa en el hecho.
Tenía otras 5 balas
De la primera vista del cadáver en el lugar, los peritos establecieron que Merloz recibió un disparo en el sector derecho trasero de la cintura, sin orificio de salida.
El arma que portaba -y de la cual salió el disparo que lo mató, en el medio del forcejeo con Ferro Moreno y sus hijos- tenía otra vaina servida y 5 proyectiles más aptos para el disparo, una percutada pero que no salió.
La segunda vaina es de un tiro que hizo él, intimidatorio, y cuyo destino se desconoce.