Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Villa Rosas y una fábrica que maravilla

Inaugurada en 1907, la que fuera fábrica de gas de Villa Rosas luce una arquitectura que maravilla y conmueve, entre las más valiosas del patrimonio local.

Las naves adosadas de la fábrica de Villa Rosas: una maravilla de la arquitectura industrial.

Villa Rosas posee una de las obras arquitectónicas más destacadas del pasado industrial local, inventariada como bien patrimonial de la ciudad y que, más allá de algunas mutilaciones, conserva gran parte de sus instalaciones.

La referencia es a la que fuera la primera fábrica de gas del sur, construida en 1907 por la empresa de capitales ingleses Buenos Aires al Pacífico, seccional Bahía Blanca al Noroeste, como parte de su vocación por administrar servicios como los de agua corriente, electricidad y tranvías.

El lugar elegido para su emplazamiento fue la incipiente Villa Rosas, una curiosidad si se considera ya que la distancia al centro obligaba a colocar un gasoducto de importante extensión para atender a los primeros 300 bahienses que entendieron al gas como un fluido importante.

La fábrica estaba constituida por tres galpones apareados, resueltos con ladrillo visto -típica de la arquitectura industrial inglesa-- y cubierta de chapa a dos aguas. A un costado se ubicaba el maravilloso gasómetro metálico, de 8 mil m3, donde se almacenaba el gas.

Una chimenea no muy elevada, de ladrillo y sección cuadrada, completaba el conjunto. Para elaborar el gas se contaba con siete bancos, compuestos cada uno por 8 retortas de material refractario. Cada una podía producir 1800 m3 de gas diarios.

El gas era sometido a pocesos de depuración, luego de lo cual era almacenado en el gasómetro, desde donde se distribuía.

El acto 

La obra fue realizada por Antonio Gerardi, uno de los constructores más destacados de la ciudad. Según una crónica de época, en agosto de 1907 se realizó “una simpática fiesta inaugural", de la que participaron, entre otros, Angel Brunel (presidente del Concejo Deliberante), Carlos Pronsato, Jorge Delpech, Arturo Gibson (arquitecto), Pablo Ricchieri, Aristóbulo Barrionuevo y Enrique Julio.

Se bebió champagne y Brunel pronunció un conceptuoso discurso elogiando a la empresa por el decidido paso que daba incorporando el servicio a Bahía Blanca.

En un principio el gas se utilizó para alumbrado y calefacción. Luego, con el auge de la energía eléctrica, se adecuó al uso en en cocinas, calentadores de agua y estufas.

La Compañía tenía su administración y local de exhibición en calle Moreno 72.

El presente

En 1926 el Ferrocarril del Sud se hizo cargo de la empresa, a la que administró por apenas un año, para dar lugar a la llegada de Empresas Eléctricas de Bahía Blanca SA (EEBBsa), subsidiaria de la Compañía Italo Argentina. El servicio se estatizó en 1945.

De las obras originales queda mucho, pero a pesar de su carácter patrimonial el acceso a ellas es casi imposible (son propiedad de Camuzzi). En el complejo de Villa Rosas se demolió el arco de acceso, con la leyenda Fábrica de Gas, y el gasómetro.

Tampoco existe más la sede administrativa de calle Moreno. Cómo ha sucedido con la mayor parte de los bienes patrimoniales, su destno no ha sido el más adecuado. De lo que queda, sería importante hacerlo accesible.