Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

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Bergman y un nuevo recorte de gestión

Archivo La Nueva.

   El rabino Sergio Bergman acaba de sufrir un nuevo recorte a su poder de gestión dentro del ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable. Y ahora son cada vez más los confidentes del gobierno que refuerzan la impresión de que a la cartera que conduce el particular funcionario le queda corta vida. Más precisamente se refuerza la hipótesis de que después de las elecciones de octubre será reducida al rango de secretaría de Estado y anexada a otro ministerio.

   Esta vez la mala noticia para Bergman, que no tiene un buen pasar en el seno del gabinete nacional por algunas excentricidades de los últimos tiempos, aunque también porque se le achaca escasa gestión y subejecución presupuestaria entre otros faltantes, llegó a través de un decreto firmado por el presidente Mauricio Macri y publicado hoy en el Boletín Oficial, mediante el cual le sacan al rabino el manejo del sistema del fuego y todos sus protocolos para transferirlos a la órbita de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

   "Resulta necesario asignar al Ministerio de Seguridad las tareas de respuesta operativa del combate del fuego, y mantener a cargo del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable lo concerniente a la protección y preservación del medio ambiente del daño generado por los incendios", dice la norma legal que a la vez se desprende de otra decisión presidencial por la cual se procede a modificar la actual Ley de Ministerios. Un paso por lo demás, dicen las fuentes, que justamente abre la puerta a la reducción de rango del área de Medio Ambiente.

   La reducción del ministerio a cargo de Bergman ya había sido admitida desde el gobierno meses atrás cuando se empezó a poner en borrador la más amplia reorganización del gabinete nacional que llevará adelante el ministerio de Modernización, y que ya se cobró la eliminación del ministerio de Comunicación, que condujo el radical Oscar Aguad hasta ser designado al frente de la cartera de Defensa.

   Dicen los confidentes de la Casa Rosada que lo que el presidente busca con este pase de manos en el manejo del tema del fuego y de los incendios forestales es "darle una mayor aptitud" a toda esa problemática, lo que sugeriría que en manos de Bergman no ha sido todo lo eficiente que el gobierno, y en especial el ministerio de Modernización, esperaban.

   Un párrafo del decreto difundido hoy es sugestivo en esa dirección. Recuerda que la Ley 26.815 que creó el Sistema Federal de Manejo del Fuego se sancionó "para proteger y preservar el medio ambiente del daño generado por los incendios; velar por la seguridad de la población en general y de las personas afectadas al combate de incendios; y establecer mecanismos para una eficiente intervención del Estado en las situaciones que involucren o demanden acciones y operaciones de prevención y combate de incendios que aseguren el adecuado manejo del fuego".

   Un argumento que de todos modos pondría a salvo las capacidades de Bergman sería que el ministerio de Bullrich ya tiene a su cargo el Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo y la Protección Civil, que tiene por misión "integrar las acciones y articular el funcionamiento de los organismos de los gobiernos nacional y provinciales, las organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil, para fortalecer y optimizar las acciones destinadas a la reducción de riesgos, el manejo de la crisis y la recuperación".

   Y que en tal caso lo que corresponde es trasladarle también a la ministra a los efectos de obtener una conducción unificada todo lo que tiene que ver con el manejo del fuego. "Se concentra todo en un solo ministerio de modo de ganar eficiencia", dijo una fuente consultada tras la difusión del decreto.

   Nadie lo admitirá públicamente, pero la decisión tomada por el presidente estaría directamente ligada a algunos "problemas de eficiencia" que habría demostrado el folclórico ministro, que ya tuvo que calmar algunos ánimos exaltados entre sus pares cuando semanas atrás se presentó a una reunión sobre cuidado del medio ambiente disfrazado de árbol.

   En verdad las fuentes, con datos en la mano, dicen que cuanto menos hubo falta de planificación y prevención del ministerio en zonas consideradas peligrosas en materia de inicio y propagación de incendios forestales. De hecho más de dos millones de hectáreas se incendiaron entre fines del año pasado y el primer trimestre de 2017. Más allá de las intencionalidades que puedan haberse hallados en algunos casos puntuales, como en las sierras cordobesas, y que merecieron la correspondiente denuncia judicial.