Alimentación a pasto, la calidad que distingue a la carne vacuna argentina

Guillermo D. Rueda
grueda@lanueva.com

   —La carne vacuna de la Argentina sigue teniendo la reputación de ser una de las mejores del mundo. Esta idea está muy arraigada entre los importadores y es un activo muy potente.
   —Para muchos importadores, alimentación a pasto es una parte esencial de la historia de la carne argentina.
Parece que la percepción positiva induce a:
   —Comentarios positivos de los clientes en cuanto a la calidad.
   —Sabor y ternura únicos.
   —Expertice, o una historia construida y notoria en relación a las Pampas, los gauchos y todo lo relacionado con ellos.
   —El precio no es una barrera que obstaculice la compra de carne argentina. La solución viene de comprar cortes argentinos concretos, por ejemplo el solomillo, y el resto de otros orígenes o en promoción.
   Parece que la Argentina debería:
   —Demostrar que se puede entregar una calidad que cumple con las expectativas de un producto Premium.
   —Promocionar fuertemente la “argentinidad”, el origen (la forma de criar el ganado, su alimentación y cuidado) suma para la USP (diferenciación) y permite un precio superior.
   —Ofrecer apoyo a los importadores en términos de marketing y empujar la carne de vacuno argentina (nuevamente). Se trata de un espacio que, actualmente, está cubriendo Uruguay y Australia.
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   Estas son algunas de las conclusiones del trabajo cualitativo y cuantitativo realizado por la consultora internacional GFK, que permite conocer —en profundidad y con solvencia técnica— el gusto del consumidor europeo y la connotación de la marca carne argentina para desarrollar acciones específicas de marketing y de promoción.
   “A Europa le vendemos carne desde hace muchos años, pero nunca se había estudiado el paladar de los consumidores ni las preferencias de los importadores”, sostuvo Ulises Forte, presidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), el organismo que se encargó de costear el relevamiento, cuya presentación se realizó la última semana en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
   “Esto nos permitirá desplegar en los próximos meses acciones de comunicación, marketing y publicidad con el objetivo de volver a crecer en exportaciones”, agregó el dirigente pampeano.
   Las tareas se desarrollaron en cuatro países estratégicos para nuestras exportaciones: Alemania, Reino Unido, Países Bajos y Italia.

Ulises Forte, presidente del IPCVA.

   “Este estudio permite conocer el gusto y las tendencias, con base científica, para adecuar nuestros productos a la demanda de uno de nuestros principales mercados”, sostuvo —por su parte— Mario Ravettino, vicepresidente del IPCVA.
   Cinco segmentos fueron los considerados en el relevamiento.
   Se trata de consumidores, importadores, distribuidores, restaurantes y supermercados, en un universo de 8.455 entrevistas y con la siguiente división: Alemania, 2.151 personas; Italia, 2.126; Países Bajos, 2.032 y Reino Unido, 2.146.
   “La carne de vacuno de la Argentina sigue teniendo la reputación de ser una de las mejores del mundo. Esta idea está muy arraigada entre los importadores y es un activo muy potente entre los importadores", dijo David García, el consultor español que presentó el estudio en Buenos Aires.
   El segmento de los importadores es central del negocio de la carne vacuna. En tal sentido, la principal recomendación de la empresa consultora es que la cadena de la carne argentina trabaje, primeramente, sobre ellos con el objetivo de reposicionar el producto, dado que los propios actores aseguraron que, en la última década, la Argentina descuidó la relación comercial por las políticas públicas del país.
   “Los importadores quieren un papel más activo de la Argentina, con acciones de difusión y de marketing, promociones y publicidad que impulsen la reinstalación del producto en los mercados y la demanda de los consumidores finales”, explicó García.

   Respecto del posicionamiento competitivo, la Argentina ocupa el segundo lugar, tanto en notoriedad como en consumo y se sitúa detrás de la carne local.
   Si bien gran parte de los encuestados por GFK desconoce el origen de la carne vacuna consumida, la argentina se asocia a gran sabor, jugosidad, calidad y naturaleza. A pesar de eso —según se indicó— también se relaciona negativamente a aspectos como alto precio, poca frescura y dificultad para encontrar los cortes.
   Como la alimentación afecta a la calidad de la carne, los entrevistados —relevados en la segunda quincena de este mes de octubre, en los cuatro países citados— creen que los beneficios los aporta el pasto.
   García comentó que los restaurantes argentinos en Europa son excelentes embajadores del producto, ya que gozan de muy buena imagen y son la opción elegida por los consumidores de carne vacuna a la hora de darse un gusto. 
   “Los resultados son alentadores, ya que la imagen de la carne argentina se mantiene en lo más alto a pesar de varios años de haber descuidado la relación con Europa”, sostuvo García.
También dijo el consultor privado que, en el mismo reclamo de los importadores, reside la gran oportunidad que tiene el país para volver a posicionarse como la mejor carne del mundo.
Respecto de los mensajes de los grupos de discusión, quedó en claro que los consumidores quieren una historia atractiva y convincente, algo puramente argentino, así como la asociación con la carne argentina es un must (un deber), y que sería conveniente incluir otros aspectos de la cultura de este país asociado con la tradición del asado.

   Las vivencias experimentales son muy efectivas, según los consumidores y son una forma de inspiración. En este sentido, surge la idea de realizar eventos de cata en los que se prueben diversos cortes, ya que estos se relacionarían con una experiencia completa de la cultura argentina.
   Asimismo, se comenta que podrían incluirse promociones de carne y de vino, como entrecot y tinto, que se refieren como una combinación perfecta.
   En un paso más adelante, se anima a los supermercados a no centrarse exclusivamente en la promoción de la carne vacuna en sí misma, sino también en recetas u otros productos argentinos vinculados a la preparación de la carne.
   Entre los consumidores de carne vacuna argentina, se encuentran sobrerrepresentados los hombres, mayores de 45 años, los que poseen títulos universitarios y los hogares con medio/alto nivel de ingresos.
   Según anunció Forte, con base en los resultados del estudio presentado, el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina ya se encuentra evaluando distintas alternativas de promoción y difusión para los próximos meses en los cuatro países investigados.

Factores para una percepción negativa

* Razones: 1) Los proveedores no la ofrecen. 2) Sensación de que ha perdido presencia en el mercado. 3) No tienen muchos puntos de contacto. 
* Anticuada: 3) Inconsistencia de la calidad. 4) Se considera una tendencia anticuada, frente a mejores alternativas en la actualidad.
* Argentina: 1) El país no es ambicioso, con vínculos algo fríos y actitudes arrogantes. 2) No es un destino obligatorio para la mayoría. No evoca ideas de un país que tiene que ser visto o esté en la lista de los países a visitar. 3) Varias asociaciones de inestabilidad financiera y bancarrota nacional.
* Coyuntura: 1) Más allá de la restauración, es difícil de encontrar. O tal vez adquirida sin saber, sin tener conciencia, pues el origen de la carne no siempre se especifica.