Decisión política de impacto social

Ricardo Salas

rsalas@lanueva.com

   Por audaz, la gobernadora María Eugenia Vidal puede compartir el tradicional brindis de fin de año repleta de satisfacciones políticas. No sólo ayudó electoralmente al oficialismo de Cambiemos en las elecciones legislativas sino que además ganó gobernabilidad en términos institucionales.

   La agenda mediática aparece cargada de noticias positivas para la mandamás bonaerense. De hecho, el umbral de inicio del almanaque 2018, la encontrará saboreando su efectividad tanto dentro como fuera del mapa provincial.

   El último logro fue la adhesión al “consenso fiscal” que la Legislatura, con un peronismo fragmentado,  le votó para que ingresen fondos millonarios en pesos a cambio del retiro de la demanda judicial hacia el Gobierno nacional por el congelamiento del Fondo del Conurbano.  Dividir para reinar.

   Después de muchos años, la Provincia recibirá $ 40 mil millones en 2018 y otros $ 65 mil millones en 2019 que serán destinados a la obra pública. Abundante inyección de recursos económicos como para empezar a galopar, como mínimo, con su proyecto de reelección.

   La adhesión al Pacto Fiscal es una decisión favorable, no solo para la administración Vidal, sino también para los municipios que ajusten sus cinturones. “Por primera vez, tenemos un Estado provincial, capaz de dar respuesta a todos los distritos de manera equitativa”, graficó el senador “lilito” bahiense, Andrés De Leo. Recibirán $ 3.200 millones extras por aumento de la masa coparticipable, aseguran desde el arco legislativo de Cambiemos.

   El oficialismo argumentó el festejo.  “La Provincia durante estos dos años paso de estar quebrada a la estabilización, no sólo tiene tranquilidad para pagar sueldos y aguinaldos, sino que cuenta con los fondos para saldar la deuda de infraestructura que se tenía con los bonaerenses -señalaron-. Era un reclamo que ningún otro gobernador pudo o quiso satisfacer. Hay que reconocerle a Vidal su lucha por reivindicar a la Provincia”.

   “También es verdad que tenemos una Provincia donde todo lo que tocamos está mal, donde hacen falta obras de infraestructura, hace falta mejorar salarios, y entendemos que los recursos que vendrán deberían ser coparticipables en mayor medida a los municipios, porque son los intendentes  la primera puerta que tienen los vecinos para reclamar”, resaltó el massismo parlamentario, casi en plena coincidencia con el peronismo “dialoguista”. Ambos sectores aportaron los votos necesarios.

   Los “poco amigables” legisladores de Unidad Ciudadana no se opusieron a que la Provincia reciba fondos, pero rechazaron el pacto con el argumento de que se trata de fondos “que provienen del ajuste a los jubilados” y que aparece oculto detrás del relato público del oficialismo de Cambiemos.

   Avisan  que Vidal adoptó como “mala costumbre” enviar intempestivamente proyectos del Ejecutivo como si fueran un avioncito de papel que entran por las ventanas de la Legislatura para ser votados presurosamente en los recintos de sesiones de senadores y diputados.  La queja puntual es que se “atropella” a la oposición no permitiéndoles el planteo de otros puntos de vista.

   Mientras tanto, el cambio de las metas inflacionarias confirmadas por el equipo económico de Macri, sorprendió parcialmente en ámbitos oficiales platenses.

   Según se comenta, la “flaca” oferta salarial que planeaba realizar la Provincia en las próximas negociaciones salariales ante los sindicalistas docentes y estatales quedó absolutamente fuera de los cálculos oficiales.

   En un principio, se baraja una suba que iba a rondar el 12 % en tres cuotas, atada a los índices de inflación, independientemente, del impacto de los aumentos tarifarios de bolsillo en los servicios públicos actuales y futuros. Como prototipo, la empresa ABSA, que depende de la Provincia, busca aplicar incrementos del 40 % a partir de febrero, por un servicio de agua potable y cloacas absolutamente horroroso.

   Para no pocos dirigentes sindicales, muchos de los funcionarios técnicos que tienen a cargo la gestión gubernamental desconocen la coyuntura economía doméstica y los padecimientos cotidianos de la población.

   El antipático plan de “ajuste y reordenamientos” también puede provocar un clima de aspereza social que puede terminar incluyendo a la base electoral de Cambiemos. “Estamos gobernando para los tiempos no para mañana”, responden dentro de una sede estatal que jamás maneja agenda hacia “adelante”. Responden sin fisuras al libreto establecido por Durán Barba. 

   En cuestión de horas, Vidal combinará descanso y gestión, en Mar del Plata. Ya inauguró el Operativo Sol 2018, a través del cual piensa saturar con más de 15 mil efectivos y un importante despliegue tecnológico los centros vacacionales, intentando brindar "seguridad y tranquilidad" a los turistas. Todos o casi todos los ejes gubernamentales estarán bajo la lupa del jefe de Gabinete, Federico Salvai y el secretario de la Gobernación, Fabián Perechodnik.