Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Empezó la poda en el empleo púbico

La columna semanal de Eugenio Paillet, corresponsal de La Nueva. en Casa de Gobierno.

Andrés Ibarra, ministro de Modernización (Foto: Archivo La Nueva.)

   Unos 3 mil  agentes estatales serán despedidos de la administración pública antes de fin de año, o a más tardar entre los meses de enero y febrero, en el marco de una mucho más amplia reestructuración y reducción del empleo estatal ordenada por el presidente Mauricio Macri.

   Los agentes, la mayoría incorporados según los registros en los últimos tres años del gobierno anterior, aunque también se produjeron algunos cientos de ingresos a partir del 10 de diciembre de 2015, serán informados por las autoridades de las respectivas áreas que sus contratos no van a ser renovados. Se trata en todos los casos de personal contratado, no de planta permanente o semipermanente, que están amparados por el régimen laboral que rige para los dos gremios del sector, la UPCN (Unión de Personal Civil de la Nación) y ATE (Asociación Trabajadores del Estado).

   La decisión deberá ser llevada adelante por cada ministerio o por los organismos correspondientes según el mega plan para ahorrar dinero público y eliminar actividades consideradas improductivas para la actual etapa del Estado que lleva adelante el ministro de Modernización, Andrés Ibarra, quien cuenta con el completo aval del presidente Macri y del Jefe de Gabinete, Marco Peña. En lo que tiene que ver con la aplicación propiamente dicha de la reducción de personal, Ibarra reporta al poderoso vicejefe de Gabinete, Mario Quintana.

   El presidente le había reclamado a sus ministros y demás integrantes de las primeras líneas del gobierno una fuerte reducción del gasto y el correspondiente achique de personal, en un intento por otorgar "una señal" al resto de la sociedad en momentos en que desde el gobierno al mismo tiempo se impulsaron medidas impopulares como el nuevo aumento de las tarifas y del precio de los combustibles, además de la polémica en torno a la nueva fórmula para calcular las jubilaciones que se debate en el Congreso, y que de aplicarse supondría una reducción de un 8 por ciento del aumento que la clase pasiva deberá percibir en marzo.

   Ibarra viene trabajando desde hace meses en el plan y antes de la decisión de no renovarle el contrato a los agentes estatales que no cumplen funciones específicas o cuyas dependencias serán descentralizadas o directamente eliminadas, ya había dado un primer golpe de efecto: unos 600 funcionarios políticos con rango de subsecretarios de Estado, Directores Nacionales y Coordinadores, serán desplazados de sus cargos. Todos fueron nombrados durante los primeros meses de la gestión del presidente Macri.

   El ministro, se recuerda, se había reunido uno por uno con sus pares del gabinete y con buena parte de la plana de secretarios de Estado para pedirles una nómina de al menos 20 o 30 funcionarios de sus respectivas áreas que pudieran ser considerados prescindibles. En aquellos comienzos no pocos ministros "patalearon" por el reclamo, recuerdan ahora fuentes gubernamentales. Pero no tuvieron otro camino que acercar una lista con los cargos a eliminar cuando fueron anoticiados que antes que Ibarra, el plan es una idea original del propio presidente.

   Las fuentes gubernamentales desestimaron que parte de los alrededor de 3 mil agentes a quienes no se le renovará el contrato "sean topos de La Cámpora" dejados por la administración de Cristina Fernández, como siempre se rumoreó en los despachos de los ministros y secretarios. Explican en cambio que en función de la profunda reestructuración que lleva adelante Ibarra, que incluso en los próximos meses hasta podría incluir la eliminación de uno o dos ministerios, aunque nadie lo confirma, miles de esos empleados contratados dejan de tener funciones que cumplir.

   Como sea, la medida que pone en marcha ahora el ministro de la Producción se entronca con otras decisiones en la misma dirección, como el recorte de gasto y personal que inició María Eugenia Vidal en Buenos Aires; el posible recorte de otros cuatrocientos contratos de personal improductivo en el Congreso sobre el que Gabriela Michetti ya puso al tanto a los jefes de los distintos bloques; y la más reciente decisión del presidente de reclamar un recorte similar y bajas de salarios en la planta del Correo Argentino, previo a lo cual despidió a su titular, Jorge Irigoin.