Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

La familia de un hombre hallado sin vida reclama respuestas a la justicia

José Israel Sepúlveda Castro fue encontrado muerto en diciembre del año pasado, doce días después de desaparecer tras concurrir a pescar a la ría. “Tal vez fue un accidente, pero a mi abuelo lo mataron”, asegura su nieto. 

Fotos: Facundo Morales y Archivo LN.

    “Pasó un año y aún no hay respuestas”.
   Con la mirada perdida, los ojos brillosos y la voz entrecortada, Marcelo Sepúlveda exige saber qué pasó con su abuelo José Israel (83). 
   El hombre desapareció el 19 de noviembre 2016, cuando concurrió a la ría a pescar, y su cuerpo fue hallado sin vida 12 días después, en la desembocadura del arroyo Napostá, en cercanías de la central termoeléctrica Luis Piedra Buena.
   Pese a que en la actualidad los interrogantes son muchos más que las certezas, el joven asegura que el hecho tiene responsables.
   “Desde nuestra parte hicimos todo lo que se podía, como familia, ayudando, y aportando mucho más de lo que teníamos que hacer. Mi abuelo no se ahogó ni se murió por sus propios medios. Tal vez fue un accidente, pero a mi abuelo lo mataron”.
   En este sentido, dijo que “mostramos los lugares, cómo estaba el cuerpo, que hasta ese sector no se podía llegar, y ellos siguen insistiendo que se ahogó y llegó ahí por eso mismo. No es así, porque mi abuelo fue a pescar ahí toda su vida y menos se ahogaría en un arroyo, porque no es el mar donde fue encontrado”.
   El joven, quien estuvo al lado del cuerpo al momento de ser hallado, se refirió a la presencia de un vehículo minutos después de que un testigo aseguró haber visto a Sepúlveda Castro salir del sitio.
   “Poniéndome en el lugar de las personas, no creo que hayan salido a matar. Pudo haber sido un accidente. Hay muchas pruebas, no solamente la presencia del vehículo”.
   “El problema es saber quién mató a mi abuelo. Teníamos dudas de cómo había sido y quién fue, pero hay que investigar. Hay varias pruebas que indican que estos muchachos del auto tendrían algo que ver. Pero la justicia es muy lenta”, siguió diciendo.
   Marcelo explicó que el testigo “fue muy claro al decir que después de que mi abuelo salió entró un auto bordó con cinco personas. Nosotros queríamos encontrarlos para saber si lo habían visto. El vehículo y el lugar donde vivían estas personas lo encontramos nosotros. Le dimos aviso a la policía, le dimos todo servido en bandeja y no pasó nada”.
   Comentó también que “en la DDI nos dijeron que supuestamente eran cinco, pero le tomaron declaración a cuatro personas y a la quinta no porque le agarraban ataques de asma. Fuimos después de dos meses a preguntar y aún no se la habían tomado”.
   De la misma forma, Sepúlveda se mostró crítico con la investigación llevada adelante por el fiscal Marcelo Romero Jardín.
   “Desde que encontramos el cuerpo de mi abuelo y la bicicleta no se hizo nunca más nada. Él tenía unos tarritos que llevaba para pescar, la gorra, sus lentes y el hombre que lo vio salir dijo que iba con una bolsa de arpillera con pescados. Nunca más se hizo un rastrillaje, a diferencia con otros casos. Pasó un año y la causa se va a cerrar como que mi abuelo se ahogó”.
    Agregó que “la autopsia también señala que tiene la cadera desprendida de la pierna derecha, pero dicen que no presenta golpes”.
   “Si hubiesen visto el cuerpo como lo observé yo. Una mano no la tenía, solo los huesos, y la otra estaba negra y el cuerpo era un muñeco de lo hinchado que estaba. No necesitan fracturarle el cráneo para matar a un hombre de 83 años. Nadie me lo contó, yo lo vi”.


   Uno de los perros adiestrados que fue vital para el hallazgo del cuerpo de Micaela Ortega, participó de las tareas de búsqueda y, según comentó Marcelo, marcó varios puntos clave.
   “El perro fue hasta la casa de estos hombres del auto, la marcó y se volvió loco en ese lugar. Desde donde está la bicicleta hasta ahí son unos 20 kilómetros. Hicieron un allanamiento, el perro olfateó el auto y se sentó ahí, y el grupo nos dijo que eso significaba que estaba diciendo algo. También encontró una bolsa de arpillera y la marcó. Nos dijeron que debía hacer una odorología forense, pero la fiscalía no hace nada”, cerró.

"La bicicleta la colocaron y el cuerpo también"

   La tristeza y el dolor son los sentimientos de Abel Sepúlveda al hablar acerca del fallecimiento de su padre.
   “Mi papá no murió así. Si quieren que se lo hagan creer a un chico de cinco años que él se fue por el arroyo Napostá, donde hasta tenía puesto el broche para que no se le enganche el pantalón en la cadena de la bicicleta. Incluso, la autopsia marca que no tenía agua en los pulmones”, señaló.
   Afirmó que “quiero hablar con él (por el fiscal Romero Jardín) frente a frente y que me explique la muerte de mi papá, y la razón por la cual no se investigó más. Mi padre murió de un paro cardíaco y haberlo encontrado el primer día me hubiese cerrado la herida”, expresó.
   En este mismo sentido, se mostró crítico con el accionar de la justicia.
   “Está muy mal. A mí me pidieron que le contara las cosas a una secretaría. No podés hacer nada, estás atado de pies y manos. Solamente quiero saber cómo está la causa”.
   Recuerda que la víctima salió la mañana del 19 de noviembre a pescar y que el lugar lo conocía muy bien.
   “Siempre nos decía por dónde volvía y sostenía que se iba a morir en el mar, pero ver a los nietos llorarlo en la tumba es algo muy fuerte. Mi papá con 83 años fue el jueves a pescar y el sábado se perdió. Si lo hubieran atropellado podrían haber avisado. Porque en el lugar donde lo encontraron estuvimos tres veces”.
   “Están los testigos que lo vieron salir y que les entregó carnada para que sigan pescando. Según la autopsia, la data de la muerte fue 10 a 12 días antes de encontrarlo. Mi papá se murió el primer día. La bicicleta la colocaron y el cuerpo también. La policía y tribunales trabajan en conjunto y nosotros no tenemos para pagar un abogado, por eso no hacen nada”.

Aguardan pericias

Fuentes de la fiscalía consultadas por La Nueva. respecto del rumbo de la investigación informaron que “hay pendientes pericias histopatológicas y químicas que se están realizando en La Plata y aún no llegaron a la ciudad. Suelen demorar bastante porque es un solo laboratorio para toda la provincia”.
El fiscal Marcelo Fabián Romero Jardín señaló que “se hicieron unas muestras luego de la autopsia y el análisis de las mismas permitirá dilucidar si hubo algún factor externo que provocó la muerte. Se trata de ir un poco más allá y descartar otras opciones