Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Fertilidad: un camino engorroso, como un laberinto

¿Qué pasa cuando el embarazo no llega? ¿Qué hacemos cuando los médicos no tienen respuestas? ¿Cómo hablar sobre el tema con nuestra familia y amigos?
Fertilidad: un camino engorroso, como un laberinto. Salud. La Nueva. Bahía Blanca

“Para muchos, el camino para formar una familia puede convertirse en un verdadero laberinto”, así lo definieron desde la Asociación Civil Concebir, que hace 20 años brinda apoyo a quienes presentan trastornos en la reproducción y que acaba de lanzar un libro que aborda en profundidad temas delicados alrededor de los intentos para lograr con éxito la concepción de un hijo.

El libro Saliendo del laberinto, que refleja toda la experiencia de Estela Chardon e Isabel Rolando, ambas fundadoras de Concebir, y su trabajo durante 20 años con parejas y personas con dificultades para concebir, recaba lo más saliente de todo lo vivido en los talleres de reflexión que la asociación llevó adelante durante todo este tiempo, además de plantear los aspectos más relevantes que hacen a esta problemática, de la mano de referentes en cada tema.

Nadie considera que le va a pasar, pero las dificultades para concebir son una realidad mucho más frecuente de lo que se cree y es importante tomar cartas en el asunto y contar con las herramientas necesarias.

Cuando las personas llegan al consultorio de fertilidad, tras meses y meses de búsqueda infructuosa de un embarazo, sin saberlo, muchas veces ingresan en un verdadero laberinto, adonde todo es nuevo, desconocido y sienten que no se ve la salida.

“Primero, tienen por delante arribar al diagnóstico certero de lo que les sucede. Es muy importante para determinar junto con el especialista los pasos a seguir. En ocasiones, el trastorno se puede resolver en poco tiempo a través de técnicas de baja complejidad. Otras veces, no, y hacen falta más estudios, entonces empiezan a sonar términos médicos incomprensibles que pueden ir generando una angustia creciente”, sostuvo Gisela de Antón, presidente de Concebir. Las asociaciones de pacientes como Concebir surgieron justamente para brindar esa contención necesaria en momentos adonde sólo el que atravesó el mismo camino puede entender realmente lo que se siente.

El acceso a información es mucho más importante de lo que parece, porque es muy grande el desconcierto que se vive durante todo el proceso.

“La contención emocional es fundamental; desde Concebir fuimos viendo a lo largo de los años, en nuestros talleres, cómo las parejas han ido lentamente pudiendo hablar con su entorno familiar y social acerca de su dificultad para concebir cada vez con mayor naturalidad, aunque todavía hay mucho por trabajar al respecto”, refirió Jimena Antonelli, vicepresidente de Concebir. Además, es indispensable considerar cómo esta nueva realidad puede ir afectando el diálogo y la relación de la propia pareja. Así como suele ser una verdadera oportunidad para unirlos y que cada vez más juntos enfrenten todos los desafíos que esta situación propone, aunque también puede darse lo contrario y ser un factor de angustia, fricción y conflicto.

También cambian las rutinas de la vida sexual de la pareja, porque en algún punto se pierde espontaneidad, se programan los encuentros y puede sobrevolar la preocupación estresante sobre el tema antes, durante y después de la relación sexual.

Gisela de Antón mencionó otros aspectos que refieren las mujeres, como el duelo que se da mes a mes con la llegada de la menstruación o la pequeña envidia que se intenta no tener cuando ven una panza de embarazada, pero que inevitablemente las lleva a preguntarse ‘por qué a mí no’ o ‘cuándo me tocará’.

Reuniones llenas de cochecitos y chupetes o hermanos y amigos que anuncian embarazos una y otra vez. Estas y otras situaciones de todos los días generan ansiedad y son difíciles d. También es importante tener en cuenta cómo lo vive el hombre, cómo expresa sus emociones, cómo procesa sensaciones de frustración para transformarlas en acompañamiento a su pareja, si es que ella es la que debe someterse a tratamientos.

“Entendemos lo complejo que es, porque lo hemos vivido, pero los integrantes de la pareja deben ser el primer sostén, cada uno para el otro, porque ellos deben acompañarse firmemente, escucharse y poder compartir las emociones que van atravesando”, precisaron.