Tai chi chuan, para armonizar cuerpo y mente

Redacción de La Nueva.

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Natalia Miguel

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En coincidencia con el inicio de la temporada primaveral y en recordación del Día Mundial de la Paz (todo el pasado jueves), la Escuela de Tai Chi Chuan Ma Tsun Kuen Punta Alta realizó un encuentro en el parque Sarmiento.

Este tipo de actividades al aire libre lo repite todos los periodos, de los 15 años que funciona esta escuela en la ciudad.

"Nuestro mensaje es que esperamos en esta época compleja que haya un poco más de unión", dijo el profesor Hernán del Puerto.

La pregunta básica sobre por qué cada vez más personas se suman a esta práctica tuvo una respuesta contundente por parte del responsable de las clases: "Porque hace bien".

"Cuando se practica seriamente tai chi se pone en marcha la conexión entre el cuerpo y la mente. Además de ser un arte marcial, esa es su esencia, cuando se entrena no es solamente mover el cuerpo, sino que se pone en fase el cuerpo y la mente, lo cual genera que el cerebro funcione de una manera distinta si se compara con una actividad física tradicional".

"Si bien las características del tai chi contemplan ejercicios lentos, que parece como una danza en cámara lenta, esa forma permite que la cabeza, el espíritu, se ponga en fase con esos movimientos. Termina siendo una meditación en movimiento. Cuando se empieza a entrenarlo con asiduidad, el cuerpo funciona de otra manera, nuestro carácter y nuestra mente funcionan de otra forma".

"Es absolutamente terapéutico. Armoniza al ser humano. Lo ideal es no esperar a estar mal, sino hacerlo siempre".

Comentó que en la Argentina la escuela proviene de una línea de un maestro chino (del cual adoptó su nombre) "que llegó a nuestro terruño en los años 70. Si no fue el primero, fue uno de ellos, en la enseñanza de tai chi en nuestro país". La sede a nivel local funciona en Humberto 173, planta alta, los lunes, miércoles y viernes, desde las 19.30.

"Cuando recién se empieza es importante aprender a regular el cuerpo, la respiración, la cabeza. Los primeros resultados, que son a nivel físico, se ven en dos meses. A medida que se avanza en la práctica, siempre que se quiere hacer el cambio, con la cabeza como principal aliada y no como nuestra enemiga, se comienza a estar mejor física y mentalmente, con menos estrés. Se adquieren técnicas, recursos o habilidades para afrontar una situación, cualquiera sea".

"Es una práctica que no necesita nada, sólo un poco de espacio, al menos un metro cuadrado y si es con aire, mejor. Sólo hay que tener ganas y estar convencido de lo que se está haciendo".