Bahía Blanca | Martes, 19 de marzo

Bahía Blanca | Martes, 19 de marzo

Bahía Blanca | Martes, 19 de marzo

Empeora la imagen de Trump

Escribe Emilio J. Cárdenas
Empeora la imagen de Trump. Notas y comentarios. La Nueva. Bahía Blanca

Las primeras encuestas del “Pew Research Center” sobre los niveles de confianza externa respecto del presidente norteamericano Donald Trump reflejan, como cabía suponer, una pronunciada sensación de desconfianza hacia él.

Sólo el 22% de los extranjeros entrevistados tiene confianza en Donald Trump. Apenas uno de cada cinco, entonces. Muy poco. Esto pese a los importantes esfuerzos del nuevo presidente por establecer rápidamente contactos personales con sus pares de muy distintas partes del mundo a muchos de los cuales visitara de inmediato.

Cabe recordar que, en su momento, esto es al comenzar su gestión presidencial, la aprobación externa para su predecesor, el ahora ex presidente Barack Obama, era del 64%. Casi tres veces más grande. Distinto, obviamente.

Ocurre que la simpatía personal que Obama irradiaba era bastante más intensa que la que genera Donald Trump, de personalidad y actitudes altivas, como las que fueran expresadas de cara al mundo al tiempo de anunciar que su país abandonaba el Acuerdo de Paris sobre cambio climático.

Ocurre, además, que su rígida posición en materia de relaciones exteriores, sintetizada en el inusual principio de: “Primero América”, no ayuda precisamente a abrir puertas para acercarse, ni a generar fácilmente un mínimo de confianza ante terceros. Todo lo contrario desde que es una clara e innecesaria expresión de egoísmo.

A lo que se agregan sus restricciones migratorias que ciertamente no pueden generar buen humor en sus afectados, sino todo lo contrario. Y que, además, provocan suspicacias y hasta comprensibles temores en otros que creen que, de pronto, ellos también podrían ser víctimas inocentes del mismo tipo de limitaciones.

No es sorprendente que nada menos que el 94% (casi todos) de sus vecinos mexicanos, a los que (como ocurriera en Alemania, en la infame era soviética) quiere separar (o esconder) con un muro, cuya opresiva construcción además les pretende cobrar. Lo que naturalmente ningún mexicano puede aceptar, por ser claramente una propuesta insolente y hasta ofensiva.

En el exterior, un 75% de los encuestados tilda a Donald Trump de arrogante. Un 65%, lo encuentra intolerante. Y un 62% lo califica de peligroso. Muy mala imagen, por cierto. A lo que cabe agregar que un 55% lo califica de líder “fuerte”. Todo esto, curiosamente, no ha modificado la buena imagen externa de los Estados Unidos, lo que supone que mucha gente parece creer que lo de Donald Trump es simplemente una patología y no una normalidad.

En la madura Suecia, tan sólo el 10% de los entrevistados manifiesta tener confianza en Donald Trump. Algo parecido sucede tanto en Alemania, como en Holanda, Francia, España. Pero el rechazo es algo menor en Gran Bretaña.

Veamos qué es lo que, además, ocurre en el propio “barrio” de Donald Trump (aunque al calificado obviamente no le gusten sus vecinos): en México, tan sólo el 5% de los encuestados confía en Trump (nadie); y en la vecina Canadá, apenas un 22% de los preguntados dice confiar en él. Nada. Cabe suponer que su decisión de abandonar y rechazar el NAFTA tiene mucho que ver con este intenso rechazo vecinal.

Pese a todo, Donald Trump tiene una buena imagen en otros dos países. En Israel, donde el 56% de los entrevistados manifestó tener confianza en él. Y además en Rusia, donde el 53% de los encuestados expresó su apoyo, lo que en este caso particular supone un drástico cambio de clima respecto de la era de Barack Obama, cuando la confianza en el entonces presidente norteamericano estaba en su menor nivel histórico de los tiempos recientes, apenas en un 11% de los encuestados. Muy baja, queda visto.

Así están, al menos por ahora, las cosas cuando de confiar, o no, en Donald Trump se trata, al menos fuera de los EEUU.