La Ermita de Saavedra espera reunir hoy a miles de peregrinos

Redacción de La Nueva.

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Durante la jornada de hoy, miles de fieles católicos de nuestra región y de distintos puntos del país se reunirán en la parroquia de Saavedra, a partir de las 8, dispuestos a escoltar la imagen de Nuestra Señora de Luján de la Sierra hasta la Ermita en el marco de la 80ª Peregrinación Arquidiocesana Anual, evento que ha llegado a reunir 15 mil personas.

La recepción de la Virgen en el cerro tendrá lugar a las 10.30 y media hora después se desarrollará la primera Misa Solemne de recepción, presidida por monseñor Fray Carlos Aspiroz Costa, Arzobispo de Bahía Blanca.

El encuentro mariano comenzó ayer por la mañana con una misa y se extendió hasta la medianoche, momento en que un grupo de peregrinos comenzó a marchar a pie desde la parroquia de Pigüé hacia la ermita. Luego se realizaron distintas actividades y todo quedó listo para que a las 8 de hoy comience la peregrinación, a lo largo de unos 7 kilómetros, de los fieles y jinetes de distintas agrupaciones gauchas acompañando la imagen de la Madre.

Marcelo Garmendia, uno de los misioneros de la Ermita, grupo que organiza cada año esta procesión, comentó que las expectativas para esta nueva edición son muy buenas ya que se observa una movida muy grande de jóvenes que provienen de las distintas parroquias estratégicas de la región.

“Hay muchos padres jóvenes con gran entusiasmo y estamos trabajando muy bien para recibirlos a todos de la mejor manera”, dijo.

Contó que durante todo el día, en el predio habrá servicio de cantina con venta de lomitos, choripanes, asado y papas fritas, además de kioscos y santería. También advirtió que está prohibido hacer fogatas en el lugar.

Además, señaló que el camino al santuario se encuentra en perfectas condiciones porque han recibido apoyo del intendente de Saavedra, Hugo Corvatta, y del nuevo delegado, Luis Gribaldo.

“Nos han enviado una cuadrilla para a acondicionar el predio. El apoyo ha sido incondicional y nos permite proyectar obras sabiendo que contamos también con la comunidad de Saavedra”, dijo.

Graciela Biscaichipy, otra de las misioneras, contó una de las vivencias en la Ermita que renuevan constantemente su fe.

“Hace unos días vino un señor mayor, Edgardo Casanova, muy dispuesto a subir a la Ermita, si su corazón se lo permitía. Él estuvo por primera vez cuando tenía tres años ya que su familia acompañó a Moseñor Astelarra en la primera peregrinación en 1937”, contó.

“Sus padres le contaron que mientras iba subiendo el cerro Astelarra le pidió a la Madre que convirtiera a una nube en tormenta porque había una sequía impresionante. Ese pedido de lluvia se concretó en unas horas. Desde que tiene memoria este hombre regresa todos los años”, expresó.