Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Trump y Kim Jong-un intercambiaron insultos y la escalada internacional no cesa

El canciller ruso, Serguei Lavrov, aseguró que se parece a "una pelea de guardería entre niños".
Fotos: AFP y Reuters

   El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a insultar hoy al máximo líder norcoreano, Kim Jong-un, lo llamó "loco" y dijo que "no le importa matar a su pueblo", apenas un día después de que él lo tildara de "viejo reaccionario y mentalmente desequilibrado", un intercambio que profundiza aún más la escalada militar que preocupa al mundo entero.

   El cruce de insultos llegó a tal punto que el canciller ruso, Serguei Lavrov, aseguró que se parece a "una pelea de guardería entre niños" y llamó a los dos líderes a "enfriar" sus impulsos y asumir una postura "racional", en vez de "emocional", según la agencia de noticias EFE.

   En diálogo con la prensa, Lavrov propuso que un país europeo "neutral" actúe como mediador entre Washington y Pyongyang.

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   Desde hace años, la comunidad internacional reclama que Corea del Norte abandone su programa nuclear y todo el desarrollo militar vinculado a él. Tras periodos de negociaciones y éxitos diplomáticos, Pyongyang desafía abiertamente con constantes lanzamientos de misiles balísticos y pruebas nucleares, a lo que el Consejo de Seguridad de la ONU respondió con nuevas baterías de sanciones comerciales y políticas.

   El conflicto es más amplio que la pulseada entre Corea del Norte y Estados Unidos, pero el encono personal de los líderes de estos dos países está radicalizando la discusión internacional a niveles inéditos.

   Ajeno a las críticas y luego de amenazar con "destruir completamente" a Corea del Norte el martes pasado en su primer discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, Trump volvió atacar verbalmente a Kim y desestimó cualquier posibilidad de bajar la tensión internacional, como le habían pedido muchos de sus socios, como las principales potencias europeas.

   "Kim Jong-un de Corea del Norte, obviamente es un hombre loco al que no le importa morir de hambre o matar a su pueblo", escribió Trump en su cuenta de Twitter.

   Unos días antes, el mandatario estadounidense se había expresado con la misma falta de diplomacia y , fiel a su estilo, le puso apodo al líder norcoreano: "hombre cohete".

   Las agresiones desataron un reacción inusual de Kim, quien a través de los medios públicos de su país, suele reaccionar con unas pocas frases a las críticas o advertencias internacionales. Esta vez, el máximo líder del régimen comunista emitió un largo comunicado, citado por la agencia de noticias norcoreana KCNA.

   "Esperaba que él se expresara con estereotipos, comentarios preparados un poco diferente a lo que generalmente improvisa en su oficina, ya que debía hablar en el escenario diplomático más grande del mundo", aseguró, irónico, el máximo líder norcoreano.

   "Pero lejos de hacer comentarios que tuvieran algún tipo de poder persuasivo que pudiera ser interpretado como útil para distender la situación, tuvo una intervención grosera sin precedentes como nadie escuchó de parte de sus predecesores", agregó.

   También fiel a su estilo, Kim culminó su comunicado con una amenaza de nuevas represalias.

   "Ahora que Trump me insultó a mí y a mi país ante los ojos del mundo, barajamos una repuesta al más alto nivel. (...) Estoy pensando mucho qué respuesta habrá esperado cuando permitió que tamañas palabras excéntricas se escaparan de su boca", advirtió.

   "Sea lo que sea que Trump esperó, enfrentará resultados que superarán sus expectativas. Sin dudas y definitivamente domaré con fuego al viejo reaccionario y mentalmente desequilibrado estadounidense", prometió.

   Tras el cruce de insultos y amenazas de esta semana, pocos dudan que ambos líderes continuarán con sus desafíos militares, escalando el conflicto y debilitando cualquier posibilidad de un diálogo. (Télam)