Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Grupo Dietrich relanzará su unidad de usados

Junto a Imola, firma especializada en la selección de unidades, dará un giro al segmento en nuestra ciudad.
Grupo Dietrich relanzará su unidad de usados. Economía y finanzas. La Nueva. Bahía Blanca

A poco de cumplir diez años en Bahía Blanca, el Grupo Dietrich relanzará su unidad de negocios de venta de usados de la mano de Imola, una firma con 35 años de experiencia en el mercado de los segunda mano selectos.

La flamante división de Dietrich estará ubicada em la avenida Cabrera 3.754, justo enfrente de la ya clásica concesionaria que inició su camino en el mercado bahiense allá por 2008, cuando el Grupo vino a la ciudad junto con Volkswagen, adelántandose dos años a la salida de la Pick Up Amarok.

La Amarok resultó un verdadero suceso de ventas en el mercado local, lo que permitió consolidar el crecimiento de la marca alemana en la ciudad y el de Dietrich.

“Vamos a cumplir diez años en Bahía Blanca. En todo este tiempo, solo tenemos palabras de agredecimiento con el recibimiento que hemos tenido y por eso, creemos que esta ciudad se merece una unidad de usados de primerísima calidad”, dijo a “La Nueva.” el fundador del grupo, Guillermo Dietrich padre.

Acotó que “tenemos un socio estratégico que se llama Imola, una firma especializada en la venta de automóviles segunda mano selectos. Cuentan con un stock de 400 autos usados seleccionados, algo inexistente en nuestro país. Además, cuentan con cinco bocas de venta en Buenos Aires”.

Imola se especializa en selección, reparación y preparación de autos segunda mano, al tiempo que también ofrecen financiamiento para la adquisición de unidades.

“La idea es que en nuestro local de usados esté Imola. Apelando a la jerga supermercadista, es una especie de segunda marca nuestra”, explicó Dietrich.

Explicó que este relanzamiento del negocio de usados en nuestra ciudad es una prueba piloto, tras lo cual, podrían replicar la experiencia en Neuquén.

“Incluso, estamos analizando la posibilidad de abrir un nuevo punto de venta de selectos, junto a Imola, en el cruce de El Cholo”, adelantó el empresario.

Agregó que esta renovación “hará posible ampliar la mercadería disponible para el público bahiense y de la zona, porque vamos a traer autos de Buenos Aires, con el sello de Imola, que revisa interna y externamente para su aceptación cada unidad antes de ser exhibida y ofrecida a la venta”.

A juicio de Dietrich, la otra fortaleza es que se tomarán usados por usados.

“Es decir, va a venir gente, con un usado 2012 o 2013, y se llevar un usado 2014. Esto porque hay un segmento muy amplio del mercado que no quiere una unidad cero”, manifestó.

Un mercado jugoso

Según Dietrich, el segmento de los usados selectos tiene mucho por aportar, a pesar de la competencia desleal por parte de los intermediarios informales.

“Nuestro relanzamiento en Bahía Blanca con Imola obedece que el formato de este negocio es diferente con respecto a la CABA, porque las unidades que se entregan generalmente tienen un mayor kilometraje.

“Las camionetas vienen más ‘cansadas’ de los campos, por lo cual, hay que ser muy cuidadosos con la selección de la mercadería es crucial para no perder puntos”, explicó.

A nivel general, opinó que la venta de unidades segunda mano viene creciendo a nivel país, tal como lo reflejan las estadísticas sectoriales.

De hecho, las ventas de automóviles usados sumaron en agosto 164.440 unidades, con un aumento interanual de 17,77%, y también una suba en relación con julio de 4,68%, informó la Cámara del Comercio Automotor (CCA).

En tanto, las ventas acumuladas entre enero y agosto alcanzaron a 1.133.225 unidades, con un aumento del 15,52% en comparación con igual período del año anterior, siempre de acuerdo con los números de la CCA.

Pese a este mejor presente, la elevada presencia de intermediarios informales es un verdadero desvelo para la actividad.

“El comerciante instalado da la garantía técnica y jurídica, que son los papeles. Es un mensaje que le doy a la gente cada vez que me dan la oportunidad: no comprar en venta clandestina. El ‘tachito’ es inseguridad”, finalizó el empresario.