Otro paso para el tren entre Vaca Muerta y el puerto
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Adrián Luciani
aluciani@lanueva.com
El tren a Vaca Muerta, un proyecto que hasta el año pasado podía parecer una utopía, sigue sumando elementos como para pensar que puede ser realidad.
Ahora se conocieron dos hechos que marchan en esa dirección.
Una es la inclusión de la iniciativa en el presupuesto nacional 2018 para que pueda ser instrumentada mediante un sistema de participación público privada (PPP).
La otra es la decisión de varias petroleras, entre ellas YPF, de poner una parte de los recursos necesarios.
Ya un par de meses atrás el gobierno nacional había anunciado, mediante la agencia de noticias Télam, que en diciembre el proyecto iba a ser licitado mediante la operatoria PPP, aunque ahora el optimismo oficial comienza a tener mayor asidero.
Se estima que serán necesarios u$s 2.000 millones y no 500, como se dijo en un principio, para la rehabilitación de 700 kilómetros de vías del ferrocarril Roca Cargas que unirán el yacimiento neuquino con el puerto bahiense.
Se apunta a comenzar a desplegar el denominado Proyecto Logístico Vaca Muerta y el ferrocarril es esencial para ese objetivo.
En este tipo de distancias, el tren representará una significativa reducción de costos para las petroleras que operan en esa cuenca.
Días atrás Miguel Gutiérrez, presidente de YPF, admitió que su compañía está dispuesta a aportar una parte de los fondos para el financiamiento del proyecto.
“Hicimos el proyecto del tren, contratamos especialistas y llevamos una propuesta al ministro (de Transporte Guillermo) Dietrich”, explicó el titular de la petrolera .
“La industria está dispuesta a aportar para el financiamiento del proyecto, al igual que lo puede hacer el Estado nacional”, señaló en declaraciones formuladas al diario “Clarín”.
Solo para la compra de material rodante, el Poder Ejecutivo estima que se destinarán u$s 170 millones.
La decisión de las petroleras de financiar una parte del proyecto constituye un avance, pero ahora las empresas esperan que el Estado y alguna empresa ferroviaria extranjera acompañen.
El interés de las grandes petroleras por el corredor ferroviario Bahía Blanca-Vaca Muerta está dado en que bajará los costos de insumos básicos como las toneladas de arena que requieren para el fracking, equipos y kilómetros de tuberías, entre otros.
Los beneficios que le traerá aparejada la vía fueron el disparador para que el gobierno les metiera presión a la hora de buscar inversores.
Según un proyecto elaborado por YPF, durante la anterior administración kirchnerista, estima que, si ahora estuviese en funcionamiento, hacia 2020, cerca de 6 millones de toneladas de carga podrían desplazarse por el tren de Añelo (Neuquén) hasta el puerto de Bahía Blanca.
Incluso los productores de minería y metanol también muestran interés en la financiación del proyecto, al igual que la industria petroquímica local.
En el presupuesto 2018
Como se dijo anteriormente, el gobierno nacional dio un paso más en la materialización del proyecto al incluirlo en el anexo del presupuesto 2018 para iniciativas de participación público-privadas (PPP).
Allí estableció que las obras, divididas en etapas durante tres años, tendrán un costo total de 35.836 millones de pesos (unos 2 mil millones de dólares), casi cuatro veces más de lo que arrojaron las primeras estimaciones que realizó el ministerio de Transporte.
El gobernador neuquino Omar Gutiérrez, señaló que las discusiones para armar una estructura de financiamiento entre el Estado y los privados está “avanzada”.
De todas maneras, hay que volver a aclarar que se trata de recuperar la via a Neuquén sólo para la corrida de trenes de carga, con mucha menor velocidad que los de pasajeros.
Incluso habrá que contemplar que sucederá con el ramal una vez que se termine el boom constructivo en Vaca Muerta.