Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

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La planta de ABSA, cerca de volver a funcionar y con nueva tecnología

El intendente dijo que estuvo parada una década. “Se debió reformular el proyecto, que tenía un escaso avance. En forma paralela, se reparan los colectores rotos en la ciudad”.
Una importante inversión insumirá la puesta en marcha de la planta potabilizadora de líquidos cloacales.

Claudio Falzoni

cfalzoni@lanueva.com

La planta potabilizadora de líquidos cloacales de ABSA volverá a funcionar, en los próximos meses.

“Será un hecho concreto. Es fabuloso como se está trabajando; se está renovando toda la infraestructura y se está incorporando la electromecánica necesaria para dicha finalidad”, manifestó el intendente Mariano Uset a “La Nueva.”.

El jefe comunal recordó que la planta estuvo parada 10 años.

“Se debió reformular el proyecto dado que cuando abordamos el tema tenía un muy poco grado de avance, en la etapa que se había ejecutado en el 2008. Por ello, se realizó un nuevo llamado a licitación”, recordó.

El jefe comunal rosaleño dijo que, en forma paralela, se están reparando los colectores que están detonados, todos rotos, a lo largo de la ciudad.

Citó a los ubicados en la zona céntrica, en la periferíca y en el sector sur.

“Hay caños de los años 50. En esa época, se trabajó con asbesto cemento. Luego se pudo verificar que el gas metano corroe el material. Ello hace que toda la superficie superior de esos caños se rompa. Por ello, la tierra se cae y obstruye el conducto. Ello provoca el desborde de los líquidos cloacales”.

Manifestó que la situación se está resolviendo con los recambios de cloacas en muchas cuadras.

Puntualizó que hasta el momento totalizan 15 kilómetros los trabajos que concretaron en ese marco.

“La obra que se realiza en Rivadavia al 400 va a resolver todo el problema de la calle Paso”, manifestó.

Dijo que puede suceder que se lleve a cabo otra intervención y que se tenga que cambiar una determinada cuadra.

“Hay que hacerlo. No se puede tapar el sol con las manos. Es un problema grave y enfrentarlo significa llevar adelante obras importantes en la ciudad: levantar el pavimento de hormigón de 30 centímetros, excavaciones, en el medio de la calle, a más de cinco metros, con todo el perjuicio que trae a la vida cotidiana. Y se evitará asi tirar los efluentes cloacales al mar”, manifestó.