La Escuela Agraria cultiva el amor por la institución

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

Claudio Falzoni

cfalzoni@lanueva.com

Un excelente año coronó la Escuela Agraria, uno de los símbolos que identifica a la comunidad de Bajo Hondo.

Se destacó con distintas acciones en los planos nacional y provincial.

“Nuestros alumnos han participado a nivel nacional en la presentación de proyectos productivos, entre ellos en la FERIAP. Fueron innovadores hasta en la forma de implementarlos. Presentaron el de tres quesos: cabra, oveja y vaca. Y también el de huerta por metro, de dos alumnos”, puntualizó.

“Uno de los alumnos que participó en esta última propuesta es excelente y superó los obstáculos que le puso la vida. Es un orgullo porque defiende su proyecto“, dijo Graciela Avila.

La directora de la Escuela Agraria, con una reconocida trayectoria en la institución, manifestó que el 7 de diciembre se realizará el acto de fin de año, a las 18.30.

En sexto año egresarán 18 alumnos y en séptimo lo harán 10

“Las escuelas técnicas y agrarias son un regalo para todos los alumnos”, manifestó.

“Siento mucha satisfacción porque con estas palabras se celebran los 125 años de Bajo Hondo. Hay mucha gente que es merecedora de este privilegio”, consideró.

Los títulos que se otorgan son en sexto año de bachiller agropecuario y en séptimo de técnico en producción agropecuaria con orientación en agroalimentos.

La matrícula asciende a casi 200 alumnos, la mitad es de Punta Alta, la otra de Bahía. Y 12 de ellos que llegan desde la zona rural.

Cuenta con la dirección, una sala de profesores, una de informática nueva, un equipo de orientación escolar, secretaría, un amplio comedor, la cocina, la biblioteca (se utiliza también como aula para los chicos de séptimo), las salas de faena, industria y panadería. Tiene además nueve aulas y los entornos formativos.

”Hay que mejorar la infraestructura con un aula para ampliar la matrícula y seguir para adelante”, dijo.

Manifestó que siempre las escuelas agrarias reciben un apoyo económico.

“Se han comprado pailas, autoclaves y se equiparon los entornos con la plata de la Nación. Este año también se recibieron fondos y hay una intención de continuar con esta senda”.

"La escuela agraria cuenta con pollos, ponedoras, `porcinos, conejos, una huerta y un vivero”, comentó.

Expresó que también se realizan panificados, dulces y mermeladas --de distintos sabores y con frutas de estación--, entres otros productos.

“Hay un sentido de pertenencia en el servicio educativo porque se comparten muchas horas y también el almuerzo. Los chicos, práctcamente, están de 7,25 hasta las 17.25, aunque los horarios fluctúan según los días de la semna”, comentó Avila, quien el año venidero culminará su carrera docente en su querida Escuela Agraria.