Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Escritor y ferretero pero, en esencia, un gran amigo

José Tótoro, con sus libros, sus anécdotas y sus historias, le da vida a diario a su querido pago arenero.
José Tótoro en el último encuentro de Rostros con Historia en la Biblioteca Juan Baustista Alberdi.

Claudio Falzoni

cfalzoni@lanueva.com

José Tótoro es un personaje entrañable de la ciudad.

Con su pluma plasmó una y mil historia de su pago arenero.

Esta última definición es propia de su estilo.

Un estilo que le valió, en los distintos ámbitos donde se desenvolvió y desenvuelve en la vida, una forma de darse a conocer.

Uno de los hacedores de Rostros con historia --el otro mentor es Roberto Hernández -- recibió una ovación cuando desde el tablado del anfiteatro de la Asociación de Biblioteca Juan Bautista Alberdi anunció el cierre de dicho ciclo cultural.

La emoción lo envolvió cuando expresó su discurso. "Aquí está el pueblo" dijo.

Las fotos que se exhiben en la citada biblioeca tienen reseñas de los personajes que él recopiló.

Un señor, en el cabal sentido de la expresión.

Un señor que hizo emocionar a "los personajes" puntaltenses y a sus familias de una manera muy especial.

Y allí surgió naturalmente que merece un gran reconocimiento personal. Se gestará, sin duda alguna,

Desde lo humano ya lo tiene y desde hace mucho tiempo.

"Ferretero y amigo". Una definición que forma parte de su vida.

José recuerda que quería ser sacerdote.

Sin embargo ello no le satisfizo a su padre.

Tampoco pudo cumplir con su sueño de ser carpintero.

Y, desde muy chico, cultivó el arte de ser ferretero; lo hizo durante 55 años.

Hasta que cumplió el sueño de ser dueño de un local comercial.

El propio Monseñor Francio del Brío fue uno de sus clientes. En realidad, José le obsequiaba, con mucho gusto, los artículos.

A cambio Del Brío le brindaba sus curiosas y divertidas anécdotas.

"Pepe Recuerdos" marca otra hito importante de su vida.

José escribió las famosas cartas --surgieron de las historias que le contaron en su local comercial-- y el conductor y periodista, Jorge Torres, con su particular voz, las leyó en Canal 2 desde 1987 y hasta 1991.

Semana tras semana cautivaron a los televidentes en el programa Los Especiales de Punta Alta.

La pasión por escribir es otro aspecto destacado para José.

Dice que lo hace de una forma particular: no tiene en cuenta las fechas ni los aspectos biográficos.

"Lo hago desde el punto de vista humano. La primera historia fue de Francisco del Brío y la segunda de Héctor Santos Ilacqua. Luego llegaron otras, entre ellas la de fábrica de jabón del profesor Pedro Micale".

Escribió libros dedicados a la ciudad, al aniversario de Punta Alta y uno al recordado Rogelio González.

Recibió muchos premios, entre ellos de la Biblioteca Rivadavia de Bahía Blanca. La Universidad Nacional del Sur le publicó el trabajo: "El libro de Eda" (página 123) y ganó un viaje.

El reconocimiento más preciado que obtuvo fue el Santa Clara de Asís.

El arte de conversar, un gran sentimiento puntaltense

En el predio ferial de la Fisna, en un concurso que organizó la SADE, Tótoro logró una distinción. La recuerda especialmente porque fue el primer concurso al cual asistió.

También fue un asiduo ganador de los premios Néstor Francischelli. Y en el 2014 recibió el El León de Oro --lo otorga el Club de Leones de Punta Alta--.

"¿Quién es José Tótoro? "Yo soy parte de mi pueblo... Como dice Alberto Castillo".

"Soy una persona de Punta Alta que quiere profundamente a Punta Alta", manifiesta.

Sostiene que siempre se preocupó por todos los acontecimientos de la ciudad.

En la última edición de Rostros con Historia admite que se emocionó y mucho.

"Fue por la edad y por la gran presencia de los personajes. Y tambien surgió el recuerdo de todos aquellos que ya no pudieron estar en la ceremonia".

"¿Cómo sigue la historia? Otra persona debe tomar la posta de esta propuesta, pero, como me expuso Jorge Torres, con otro nombre".

Tótoro acude a clases de Tai Chi.

Y es frecuente verlo en distintas calles de la ciudad conversando con la gente.

Una faceta tradicional y muy esencial en toda su vida donde nacen otras historias.