Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Se hizo realidad el gran sueño del Jardín Nº 915

En Pehuen Co, la comunidad cuenta con un edificio propio. Una historia con grandes esfuerzos.
La comunidad educativa recibe con alegría la apertura del nuevo espacio para el dictado de las tareas del nivel Inicial.

Natalia Miguel

nmiguel@lanueva.com

Esta fecha quedará signada en la mente de la población de Pehuen Co. Y sumamente marcada en la comunidad educativa. Uno de los máximos sueños, de los mayores anhelos de docentes, directivos y auxiliares, se hizo realidad. Se realizaron muchas gestiones y finalmente se concretó. Hoy los chicos cuentan con un espacio propio para cumplir con sus tareas en la primera etapa educativa de sus vidas.

El Jardín de Infantes Nº 915 se independizó de la Escuela Nº 18, y sus directivos recibieron formalmente la llave de parte del intendente municipal, Mariano Uset.

“Esto tiene que ver con la fuerza de la comunidad. Tal vez esperar tanto para alcanzar los logros tiene un lado bueno; es llegar un día y agradecerle a tantos. Pasaron muchos intendentes, dos directoras, docentes, autoridades del Consejo Escolar, ministros de Educación. Y la fuerza de la comunidad permaneció intacta y me quedo con esa idea de empuje, de seguir un camino concreto”, dijo el jefe comunal rosaleño.

Destacó la igualdad de oportunidades. En este caso, habló de un aspecto edilicio con confort como el resto de los jardines de infantes de la Provincia.

“Esto nos permite pensar en la línea de largada de la vida. Los chicos merecen, y es una obligación para nosotros, que le brindemos lo mejor en estos comienzos -manifestó el jefe comunal-. En su adolescencia y en su adultez veremos cómo van desarrollando esa carrera de la vida. Los niños de Pehuen Co tiene ahora la misma oportunidad que el resto de los niños del distrito”.

Por su parte, la docente Elba Siracusa, quien cumplió toda su carrera como directora en el jardín, hoy jubilada, sostuvo que este sueño que hoy se cumple comenzó el 15 de septiembre 1987,cuando se creó el servicio y funcionaba en la casa habitación de la Escuela 18.

Dijo que hubo que hacer adecuaciones, sin recursos, sin asociación cooperadora, y con un reducido grupo de padres que colaboró y logró el trabajo. El primer mobiliario, recordó, fue donado por el Jardín Nº 901 de Monte Hermoso.

“Desde ese momento comenzamos a trabajar para contar con un espacio propio. En 1990 recibimos la donación del primer terreno municipal, bajo la gestión del exintendente Néstor Giorno. En 1995 tuvimos un cambio y nos otorgaron el predio donde finalmente se levantó el edificio”.

“Pasaron los años. Fueron muchos los obstáculos que tuvimos que sortear desde lo edilicio, desde la distancia a Punta Alta con una ruta intransitable por mucho tiempo, y la situación social, económica y política que se fue sucediendo a lo largo de todos estos años. Siempre esperamos. Podría contar mil y una anécdotas de todo lo que hemos vivido. Para calefaccionar, contábamos con un estufa salamandra y nos costaba encenderla. Recurríamos a la cocina de la escuela. Hacíamos la campaña del tronquito para proveernos del calor. Luego tuvimos un calefactor a kerosene y estufas eléctricas".

Una profunda emoción

"También estuvimos sin personal auxiliar y el trabajo era doble. En fin, muchas historias. Pero trabajando y gestionando un edificio con la comodidad que necesitaban los chicos”, comentó Elba Siracusa.

“Quiero destacar la gestión de Hugo Starc porque fue un hacedor de este establecimiento y por supuesto las autoridades actuales que pudieron concretarlo. Pasó un tiempo más y hoy Claudia Aranda, mi compañera de muchos años, está al frente y tiene la gran satisfacción de inaugurar el edificio”, agregó la docente rosaleña.

Aranda dijo, por su parte, que del exintendente Oscar Holzman recibieron la feliz noticia que la empresa Merlo Construcciones había ganado la licitación para la construcción del edificio.

“La emoción y la alegría por la noticia fueron enormes”, manifestó.

En este sentido, la docente recordó que en enero de 2015 el sueño comenzó a tomar forma.

"Hoy, con el gobierno actual, estamos disfrutando de este espacio que nuestros niños necesitaban y la comunidad se merecía”, dijo la directora del Jardïn de Infantes Nº 915 de la villa marítima de Pehuen Co.

La comunidad educativa está muy orgullosa por este gran logro.