“Dos miradas”: el Cine Club busca expandir la imagen y su mensaje

Redacción de La Nueva.

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Por Claudio Falzoni / cfalzoni@lanueva.com

El Cine Club "Dos Miradas", en el anfiteatro de la Asociación Juan Bautista Alberdi, anhela brindar una mejor calidad de imagen y ampliar las dimensiones de la pantalla. La consigna es poder adquirir un proyector digital.

El público que interactúa con los conductores del ciclo, Héctor y Luis Correa, antes y luego de cada función, pueda disfrutar de cada película en forma gratuita. Y si lo desea, antes de retirarse, tiene la posibilidad de brindar su colaboración, en una pequeña caja --tiene el logo del ciclo-- que los asistentes se pasan entre sí.

"El objetivo es, además de mirar y entretenernos, extraer lo mejor, los pensamientos, los contenidos, los valores y toda la información cultural y social de la película --la última que se proyectó fue Gran Budapest Hotel--". expresó Héctor Correa a "La Nueva.", en el citado centro cultural.

"El anfiteatro es el lugar ideal para la actividad. Cada película trasluce muchos de los aspectos de la vida de su autor; cómo y cuándo lo hizo. Es un especie de documento", expresó, por su parte, Luis Correa.

Héctor hizo hincapié en que el cine no murió, a pesar de que en Punta Alta, lamentablemente, el comercial no se puede apreciar.

"Sigue vigente a pesar de la televisión, del celular y de internet", afirmó.

Dijo que el Cine Club destacó los productos del cine clásico y el moderno.

Luis manifestó que el cine, en la oscuridad de la sala, produce un silencio, entre otros aspectos, para que la persona que observa el filme se identifique de alguna manera con él.

"A pesar de toda la oferta que hay en esta sociedad, nada se compara con la imagen del cine", expresó.

Recordó que el Cine Club, en 1960, funcionó en el excine Colón, los domingos en horario matutino, con entrada libre y gratuita. "Se realizaba a sala llena", comentó.

"Vimos el neorralismo italiano y nos gustó mucho el cine francés. Y en el país estaba el nuevo cine argentino. Ello nos impactó y generó en nosotros una verdadera pasión. En mi caso, estudié en la Escuela de Cine, en La Plata. Y los profesores eran los representantes, en ese momento, de la industria cinematográfica en el país", manifestó Luis.

"Mi pasión por el cine provine de la literatura", acotó Héctor.

Comentó que estudió Letras en la Universidad Nacional del Sur. "Y como consecuencia de ello incursioné en el cineclubismo que tenía la particularidad de ver cine y del bueno: polaco, checo, húngaro, ruso, inglés y francés", dijo.

"Y lo mejor del cine de Hollywood",manifestó.

Coincidieron en la importancia que tiene el hecho de saber "leer" las imágenes que tiene una película.

"Lo que el director quiere transmitir", destacaron.

Los hemanos Correa expresaron que el Cine Club va mucho más allá de una calificación del filme.

"Se buscan los distintos aspectos que se utilizaron para su realización", dijeron.

La próxima función en la ciudad, en mayo: Momentos de una vida.