Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

El sciolismo se pregunta por Aníbal

La última ocurrió ayer temprano, durante la habitual conferencia de prensa a las puertas de la Casa Rosada. Y se metió con uno de los temas que Daniel Scioli busca resaltar en la campaña: la violencia en el fútbol y su lucha para el regreso del público visitante a los estadios. “Cuando yo sea gobernador de Buenos Aires, el derecho de admisión a los estadios lo tendrá la Provincia y no la AFA”, lanzó Aníbal Fernández. Y un rato después ya había provocado otro soponcio en el piso 19 de la sede porteña del Banco Provincia.

Fuentes inmejorables aseguran que en una de esas oficinas de mesa ovalada con amplios ventanales desde los que se divisa el Río de la Plata, alguien lanzó la pregunta: “¿Aníbal hace campaña con o contra nosotros?”.

Ocurre que los muchachos que integran los equipos del gobernador ya están un poco hartos de tener que contestar preguntas de los periodistas que quieren saber cómo cayó esta o aquella declaración del quilmeño en el ánimo de su jefe. Aunque tragan saliva, la respuesta siempre habrá de ser la misma: “Es su estilo, no lo cambiás más...”. La procesión, y la del candidato presidencial también, dicen que va por dentro.

Los contrapuntos ocurren y, según esa definición, van a seguir ocurriendo porque por lo general las frases del jefe de Gabinete o sus propuestas, en el caso de que se convierta en gobernador, siempre llevan implícita una disimulada (o no) crítica a la gestión de su eventual antecesor. Muy simple, razonan en aquella oficina: si Fernández dice que va a ir hasta el hueso contra el ingreso de los barras a los estadios, es porque cree que ahora en la Provincia no se hace nada al respecto.

Lo mismo que ocurrió cuando prometió tener “un ministerio de Asuntos Agrarios en serio”. Una frase que, aseguran las fuentes, fue de las que más molestó al candidato. Aníbal después intentó bajarle el tono a la cuestión y dijo que no quiso decir exactamente lo que dijo y salió publicado, pero ya era tarde.

Una más, y van... El lunes a la mañana, cuando ninguneó el debate de los cinco candidatos presidenciales de la oposición, Aníbal defendió, es cierto, la decisión de Scioli de no participar. Pero no eligió el mejor modo de justificar ese faltazo: dijo que “era mejor que Daniel se quede en su casa con el osito mirando televisión”. Otro cimbronazo en el piso 19.

Hay que recordar que el jefe de Gabinete ya le había dedicado no tan veladas críticas al gobernador durante las últimas y muy graves inundaciones en la provincia, cuando aprovechó para prometer que, en su eventual gestión, se pondría en marcha un Plan de Cuencas, hoy inexistente, que terminaría de una vez por todas con el drama de los inundados bonaerenses. Peor todavía sonó su chascarrillo cuando se refirió al inoportuno viaje de Scioli a Italia en medio del diluvio, del que debió volver en plan relámpago cuando le advirtieron del malestar que había en Olivos. “Lo llamé y le pregunté: ¿trajiste alfajores?”.

La semana pasada ocurrió el ataque más serio, del que algunos sciolistas se agarran para preguntarse qué papel juega Fernández en el presunto plan de CFK para encorsetarlo vía Carlos Zannini por si se le ocurre desviarse un centímetro del modelo vigente.

Fue cuando el salteño Juan Manuel Urtubey, principal referente político del gobernador, dijo en Nueva York que cuando Scioli llegue a la Casa Rosada abrirá negociaciones con los fondos buitre. “Ese no es el plan de este Gobierno ni del que viene”, disparó Aníbal. Para completarla, dijo que lo que piensa el mandatario salteño es muy “parecido” a lo que piensa Mauricio Macri. Alguien recordó que en su momento Florencio Randazzo también sostenía que Scioli y Macri “son lo mismo”.

Ayer, de paso, le dedicó una de sus últimas indirectas con firma al pie. Dijo que, aunque Scioli sea presidente, “la jefa es y seguirá siendo Cristina Fernández”.