Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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El gobierno confía en la Sala I

El gobierno "espera muy confiado" que la Sala I de la Cámara Federal desestimará la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman contra la presidenta Cristina Fernández, el canciller Héctor Timerman y otros dirigentes del kirchnerismo. Así lo dijo ayer un alto funcionario con despacho en la Casa Rosada, en medio de la concentración que se realizó en Plaza de Mayo para conmemorar el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia.

"Creemos que la Sala va a desestimar", dijo el alto funcionario mientras participaba de la recordación del golpe del 24 de marzo de 1976 junto a organismos de derechos humanos afines al gobierno y el grueso de los movimientos sociales del ultrakirchnerista Unidos y Organizados.

En el mismo sentido se habría pronunciado también en medio del feriado el viceministro de Justicia e integrante de la conducción de La Cámpora, Julián Alvarez, cuando fue consultado de manera informal por un grupo de militantes. El funcionario, por lo demás, se destacó ayer al asegurar que su "presentimiento" en torno a la misteriosa muerte del fiscal de la causa AMIA dice que "fue un suicidio inducido, o un asesinato".

Gestiones “top secret”

Aunque aquella alta fuente oficial no lo dijo, es un secreto a voces en el Gobierno que hubo gestiones reservadísimas en los últimos días de parte de funcionarios con contactos en los tribunales de Comodoro Py para conocer la posición de los camaristas de la Sala I, y de algún modo influenciar sobre un fallo clave como es el que dictarán entre hoy y mañana y que decidirá la suerte de la denuncia de Nisman por encubrimiento contra la primera mandataria, Timerman, Andrés "Cuervo" Larroque, Luis D´Elía y Fernando Esteche.

La Sala que integran los camaristas Eduardo Freiler, Eduardo Farah y Jorge Ballestero resolverá sobre el fallo del juez Daniel Rafecas, que había desestimado la denuncia inicial del fiscal Nisman contra CFK al entender que no había una sola prueba que condujera a suponer la existencia de delito alguno, o si acepta la apelación presenta por el fiscal Gerardo Pollicita, avalada por el fiscal General de Cámara, Germán Moldes.

Camaristas en el foco

Todas las miradas del ala judicial del Gobierno, y de los despachos políticos de la Casa Rosada, están enfocadas en los camaristas. En su reunión de mañana, aunque algunos funcionarios no descartaban que sea hoy mismo, los integrantes de la Sala I deberán decidir si validarán la denuncia de Nisman que retomó Pollicita tras la muerte todavía no aclarada de su colega, o si optaran por disponer el cierre del caso en sintonía con el fallo del juez Rafecas.

Aquella alta fuente oficial consultada ayer dijo saber que los camaristas están "dos a uno" a favor de cerrar la causa, aunque en otro despacho se precisó -en base a aquellas gestiones reservadas- que Freiler y Farah ya tenían su voto definido y que restaba saber qué posición tomaría Ballestero, al parecer el encargado de inclinar la balanza para uno u otro lado.

La semana pasada, en diálogo reservado, El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, había estimado que la Sala I fallaría según los deseos del Gobierno de cerrar la causa "porque no tienen otro camino que salir por la única puerta que hay, que es la del Derecho". A su lado, otros confidentes dijeron saber que Farah votaría por la continuidad de la causa, en tanto los otros dos camaristas votarían por su cierre.

Puede haber sorpresas

Con todo, las fuentes reconocían que habrá que esperar porque "puede haber sorpresas". Recodaban que esta misma Sala ratificó el mes pasado el procesamiento del vicepresidente Amado Boudou en la causa Ciccone, y confirmó al juez Claudio Bonadío al frente de la investigación que tal vez más preocupa a Cristina Fernández, que es la causa Hotesur, en la que aparece seriamente comprometido su hijo Máximo Kirchner y otros miembros de la familia presidencial.