Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

Paralizados, todos miraron a Cristina

La investigación que llevaba a cabo el infortunado fiscal, su denuncia a la presidenta Cristina Fernández y su deceso, desarrollados en todos lados.

No es novedad, pero apenas arrancadas las primeras horas del lunes la presidente Cristina Fernández ordenó un fuerte cerrojo informativo en torno del Gobierno, y dispuso qué se decía y en qué momento. Era la una de la madrugada cuando uno de los secretarios privados le pasó la llamada del secretario de Seguridad, Sergio Berni, y según relataría un funcionario de la Rosada, todos quedaron estupefactos por la noticia de la muerte del fiscal Nisman.

Berni, que a esa hora ya estaba en el departamento del fiscal en Puerto Madero, le dio la noticia a la presidenta. Horas más tarde también llamó a Olivos el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández. Ambos dirían más tarde que la mandataria "se sorprendió y conmovió" al ser avisada de la muerte del fiscal que hace una semana la había acusado de ser una de las encubridoras de las pistas que le apuntaban directamente a ex funcionarios iraníes como los autores del atentado a la AMIA.

Cristina ordenó de inmediato una línea de acción destinada a dejar al salvo al gobierno de cualquier duda: instruyó a Berni para que difundiera un comunicado con "absolutamente todos los detalles" de lo ocurrido en una de las torres Le Parc, incluyendo la presencia de la fiscal Viviana Fein y las diligencias para ir a buscar a la madre del fiscal, que fue la que descubrió el cadáver de su hijo en el baño del departamento que alquilaba.

De madrugada, la presidente también instruyó a Jorge Capitanich para que evitase las preguntas en la habitual conferencia de prensa que ofrecería poco después de las ocho, y que se limitase a leer ante los periodistas el comunicado del ministerio de Seguridad. El funcionario cumplió al pie de la letra la instrucción: "es todo lo que tengo para informar", cerro la conferencia que duró apenas cuatro minutos.

Mientras la presidenta digitaba todo desde Olivos. En una de esas reuniones estuvieron Capitanich, Fernández, el titular de la Secretaría de Inteligencia, Oscar Parrilli, y Alak. A esa hora el jefe de la inteligencia estatal ya tenía lista la nota con su firma que, por encargo de Cristina Fernández, le reclamaba a la jueza María Servini de Cubría que desclasificara los nombres de los agentes de la ex SIDE involucrados en las maniobras encubridoras de la causa que investigaba Nisman. Un reclamo que el propio Gobierno le había negado a Nisman cuando considero necesario para el avance de la causa que se autorizara la difusión de esas identidades. Entre esos personajes, figuraría un militante de La Cámpora que trabaja como agente de inteligencia de la SIDE, contacto directo entre Cristina y la "diplomacia paralela" que denunció Nisman que integraban Héctor Timerman, Andrés Larroque, Luis D´Elía y Fernando Esteche.

Hasta la media tarde, los voceros presidenciales no podían aclarar si la presidenta hablaría por cadena nacional, aunque luego se pronunciaría en Facebook.

A la misma hora, Aníbal Fernández recibía a las autoridades de la AMIA y la DAIA. Un dato curioso: al retirarse, el dirigente Julio Schlosser dijo que Aníbal F. le había dicho que no abonaba la teoría del suicidio "hasta que no haya pruebas concluyentes de la justicia y los peritos forenses". A esa hora se conocía el comunicado de la fiscal Fein en el que notaba que los resultados preliminares de la autopsia revelaban que no hubo intervención de terceras personas, aunque no descartó "algún tipo de inducción o instigación".

A las 7 de la mañana, el secretario general ya había abonado la teoría de la duda sobre lo ocurrido en Puerto Madero. "Esta muerte de normal no tiene absolutamente nada...".La muerte del fiscal federal Alberto Nisman conmocionó no solamente a la Argentina, sino que también fue retratado por los principales diarios del mundo, que resaltaron en sus titulares la denuncia que había hecho contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner por un presunto "plan de impunidad" para desvincular a Irán del atentado a la AMIA.

El estadounidense "The New York Times" informó de la noticia bajo el título "fiscal que investigaba atentado en Argentina fue encontrado muerto", destacando dentro de la publicación la denuncia que había hecho Nisman contra "altos funcionarios, incluyendo a la presidenta de proteger a los sospechosos iraníes".

En tanto, el diario británico "The Times" señaló que "fiscal que acusó a Kirchner fue hallado muerto de un disparo" y destacó el "revuelo" generado "horas antes de que presentara evidencia en el caso de la explosión" a la mutual judía.

"Hallan muerto a Alberto Nisman, el fiscal que denunció a la presidenta de Argentina", manifestó, por su parte, la cadena británica de noticias BBC.

Mientras tanto, medios israelíes como "Haaretz" y "The Jerusalem Post" dieron amplia cobertura sobre la muerte de Nisman: "Fiscal del atentado contra mutual judía argentina hallado muerto antes de comparecer sobre el acuerdo con Irán", publicó el primero; mientras que el segundo definió al integrante del Ministerio Público como "quien acusó a la presidenta de lavar el vínculo de Irán con el atentado a la AMIA".

A la vez, en España, el diario "ABC" tituló "hallan muerto al fiscal que denunció a la presidenta Cristina Fernández por encubrir a Irán", mientras que "El País" también destacó la denuncia que había presentado la semana pasada Nisman: "Muere el fiscal que acusó a Cristina Fernández de encubrir a Irán".

"El Mundo", en tanto, recordó que "la pista iraní que siguieron los investigadores argentinos llevó a acusar como principales instigadores del atentado al exministro de Defensa de Irán, Ahmah Vahidi; el exconsejero cultural de la embajada de Irán en Buenos Aires, Mohsen Rabbani; el exministro de Información, Ali Fallahijan; el exjefe de la Guardia Revolucionaria, Mohsen Rezzai y al exfuncionario diplomático, Ahmad Reza Ashgari, entre otros".