El lago Rosa, un misterio

David Roldán

droldan@lanueva.com

Decir que este mundo está lleno de misterios no debería sorprender a nadie.

Al punto tal que ni toda la evolución científica de la que hacen alarde los humanos en muchos casos puede encontrar una clara explicación.

Uno de los lugares enigmáticos que nos presenta esta fantástica naturaleza es el lago Rosa o Hillier, que se encuentra ubicado en la zona occidental del territorio australiano.

Desde las alturas, que es desde donde mejor se lo puede apreciar, la imagen es maravillosa por lo diferente y por la intensidad de su tonalidad que dista de la mayoría de los lagos del mundo, excepción hecha de otro espejo parecido que existe en Senegal.

Algunos dicen que el color es "rosa chicle", pero lo cierto que en su forma rectangular, cuyo largo es de 600 metros, uno advierte que se encuentra rodeado de una orilla arenosa y, tras ella, un tupido bosque en el que abundan los eucaliptus.

Después, una franja de médanos y el azul intenso del océano Atlántico.

Cuentan que el explorador Matthew Flinders lo describió en su diario de viaje allá por 1802, hallándolo desde la cumbre más alta de la isla Middle, cuando buscaba describir las aguas de la zona.

Ni él ni nadie ha encontrado aún explicación al color rosa intenso.

Sospechan de unas micro-algas, pero no hay certezas. Lo que sí se ha podido comprobar es que el lago Rosa constituye uno de los misterios, pero, a la vez ,una verdadera maravilla de la naturaleza...