Colores marinos

David Roldán

droldan@lanueva.com

Si usted tiene la intención de disfrutar de los colores que existen debajo de la superficie del mar, tendrá una excelente oportunidad viajando a las islas Cayman.

Que están situadas debajo de Cuba, a veces imperceptibles en determinados aspectos de la geografía caribeña.

Pues bien, en la Gran Cayman, entre otras actividades, existe una por demás interesante.

Que pasa por embarcarse a primera hora de la mañana en una lancha y navegar unos minutos hasta llegar a un punto no muy lejano, donde se tirará el ancla y llegará el gran momento.

Con salvavidas los que no saben nadar o sin ellos, los que se animan a hacerlo sobre una profundidad de cinco o seis metros.

Colocado el snorkel, sólo queda por delante ambullirse y comenzará a proyectarse un documental similar a los que usted ve en la TV, aunque aquí, en vivo.

Advertirá toda las especies acuáticas que nunca se ha imaginado y una variedad inmensa de peces de distinto tamaño, forma y color como nunca antes ha visto.

Una posibilidad que solo se da por la transparencia y la mansedumbre de las aguas, que no queremos abandonar cuando el capitán de la nave anticipa que ha llegado el final de la excursión.

Las islas Cayman tienen esto y mucho más. Como bucear en la Brack, con su enorme profundidad que la convierte en un atractivo para aficionados de todo el mundo.

O, si quiere un poco más de paz, irse a la Little (pequeña), que está a unos minutos de navegación.

Solo viven allí unos pocos habitantes que no molestan para nada y le permitirán sentir el silencio como en ninguna otra parte del mundo.

Claro, con el agua ahí nomás, con olas muy suaves y arenas blancas sobre las que podrá tomar sol.