Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

Arco Iris en el Municipal

Escribe Mario Minervino

Hace 46 años, en noviembre de 1971, se presentó en el Teatro Municipal el grupo Arco Iris, uno de los primeros conjuntos latinoamericanos en mezclar música folclórica con ritmos de rock, jazz y blues.

Esta historia puede iniciarse en 1969, cuando Gustavo Santaolalla, de 16 años de edad, intentaba infructuosamente obtener un contrato para su banda, The Crows. Su suerte cambió cuando aceptó cantar en castellano -era moda hacerlo en inglés- y adoptar el nombre de Arco Iris. Con el tema Blues de Dana su grupo ganó el festival beat de Mar del Plata 1970, y ese mismo año editaron su primer long play.

En 1972 el conjunto presentó el tema Mañana campestre, llamado a convertirse en verdadero icono de su carrera, con el cual además inició su tendencia folclórica.

La actuación de Arco Iris en Bahía Blanca tuvo dos partes. La primera, con canciones suaves y melodiosas, de reminiscencias jazzísticas y la ejecución de flautas por Ara Tokatlian. La segunda, de corte beat, con temas como Casino, Llegó el cambio y Negro y blanco.

Santaolalla dejó Arco Iris en 1975 y, a fines de la década, se instaló en la ciudad norteamericana de Los Angeles. Sin su presencia, Arco Iris continuó tocando y presentó su último trabajo en 1986: El faisán azul, una fusión de rock latino y jazz. Hoy es uno de los productores musicales más exitosos de Latinoamérica, por sus trabajos con bandas como Divididos y Café Tacuba.

En 2006 y 2007 ganó el Oscar entregado por la Academia de Hollywood por la música que compuso para las películas Secreto en la montaña y Babel.

Hace 46 años, en nuestro principal coliseo, su voz entonaba: “Mañana campestre, perfumada de azahar, un gorrión se escapa de tu voz, en el río la cara de los dos. Y el viento nos cuenta la historia de un lugar”.