Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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El Centro Histórico da el ejemplo

Para quien no lo recuerde, el edificio era, hasta no hace muchos años, poco menos que una ruina.

Comenzaron los trabajos de ampliación del Centro Histórico Cultural que la Universidad Nacional del Sur posee en Rondeau 29, uno de los espacios emblemáticos en la historia local, cuna de varias propuestas educativas que fueron consolidando a nuestra ciudad.

Para quien no lo recuerde, el edificio era, hasta no hace muchos años, poco menos que una ruina.

Cerrado a todo uso, el paso del tiempo iba destruyendo cada una de sus partes y recorrer sus instalaciones generaba tanta pena como dolor, al ver cómo un espacio semejante languidecía ante la indiferencia de todos.

Cualquier persona que viera el lugar no podía llegar más que a una conclusión: no había nada que se pudiera hacer por el bien, ya era tarde para todo y el carácter del mismo anticipaba una posible demolición y pérdida definitiva.

Sin embargo, hubo otros ojos, otra mirada, otro sentimiento. La universidad entendió que no se trataba de un edificio cualquiera.

Allí había comenzado la historia de la casa. En sus salas y patios se verificaron las primeras clases y antes de eso había servido como sede del Instituto Tecnológico del Sur y de la Escuela Nacional de Comercio.

Los profesionales del departamento de Construcciones pusieron manos a la obra. Diseñaron un proyecto de rescate y puesta en valor.

Trazaron líneas de acción relacionadas con la recuperación de cada parte, la voluntad de recomponer su fachada de acuerdo con los lineamientos originales y la demostración de que lo que parecía ser una situación terminal era una señal equívoca.

En pocos meses, el bien estaba operativo. La calle había recuperado una fachada para la mejora del paisaje urbano y la ciudad toda tenía otra vez viva a una cuna única.

Su destino, servir como espacio de distintas actividades académicas y relacionadas con la comunidad.

Ahora sumará a esas instalaciones un teatro para cien personas, un auditorio, una sala de exhibiciones y un patio de usos múltiples.

Será un complejo que rendirá justo tributo a un espacio que es parte de la identidad local y ejemplo de cómo una ciudad debe comportarse para conservar sus bienes más preciados.