Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

El futuro del básquet bahiense

El complejo estará camino a Aldea Romana, contará con tres canchas de entrenamiento y un estadio para cuatro mil personas.

Juan Ignacio “Pepe” Sánchez no pierde la costumbre ni deja su talento, y en un pase de magia, con los ojos fijos en un punto y las manos con la pelota en otro, anunció la construcción de una obra relevante en la ciudad, que pone a Bahía Blanca como innovadora en el deporte de los cestos, del cual es su capital nacional.

Pepe, entre cuyos antecedentes figura el haber sido el primer argentino en jugar en la NBA -en el mítico Philadelphia 76ers- y, junto a Alejandro Montecchia y Emanuel Ginóbili, estar en la cancha terminar el partido que le dio la medalla de oro en las Olimpiadas de Atenas 2004, ha dado un paso significativo.

Ha puesto en marcha la construcción del Centro de Entrenamiento más sofisticado de Latinoamérica, equiparable a los de los mejores clubes de Europa y que tendrá un nivel propio de la NBA.

El dinero será aportado por el propio Sánchez y por la empresa Dow, una de las más importantes del ámbito industrial internacional.

El complejo se ubicará camino a Aldea Romana, contará con tres canchas de entrenamiento y un estadio para cuatro mil personas, donde el equipo de Bahía Basket -que participa de la Liga Nacional- hará de local a partir de la temporada 2018/19.

El proyecto puede marcar un antes y un después no solo de la Liga Nacional sino también del básquetbol argentino, que ganará en mayor jerarquía y profesionalismo.

No debiera sorprender que sea Bahía Blanca la que cobije semejante emprendimiento.

Pero, además, la obra es una prueba contundente de como conjugar la iniciativa de un particular con el apoyo de empresas que colaboran con este tipo de emprendimientos, con un impacto por demás positivo sobre la ciudad y su conjunto.

por otro lado, este origen evita toda una serie de discusiones -sobre todo cuando la cuestión involucra al ámbito político- acerca de la necesidad o no de este estadio, de su ubicación, de si beneficia a quien, de quién se lleva el mérito.

La historia ya la atravesamos con el discutido estadio Ginóbili, que iba a ser financiado por la Provincia de Buenos Aires y la Nación, envuelto en un enfrentamiento estéril y superficial, que dejó a la ciudad sin esa obra, tan necesaria y útil como muchas otras que siguen sin concretarse.