El Globo, en la gloria
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Hace 35 años, el domingo 15 de septiembre de 1968, Huracán de Ingeniero White logró una de las victorias más significativas que hasta entonces registrara la historia del fútbol local.
En tiempos en que llegar al máximo torneo de la AFA era poco menos que un milagro, un equipo de modestos de recursos como Huracán logró clasificar para el Torneo Nacional.
Sin refuerzos, con el mismo plantel que se ganó el mote de “la cooperativa del esfuerzo” se preparó para enfrentar a experimentados rivales, a equipos profesionales.
Tal el caso del match que hoy repasamos, cuando enfrentó a Estudiantes de La Plata, flamante campeón de América. “Tarde de fútbol con tribunas prietas. Ansiedad en el aficionado”, describía este diario dando cuenta del ánimo del colmado estadio de Olimpo, con record de recaudación.
A las 15.35, el arbitro Aurelio Bossolino dio la señal y la pelota rodó sobre la tierra. Marcos Conigliaro tocó para Carlos Bilardo, quien intentó un pase a Ribaudo que Ginder, atento, cortó para Azcoitía. Minutos después, De Nápoli eludió a Malbernat y a Aguirre Suárez y tiró un peligroso centro.
Primer tiempo parejo, con final 0 a 0. Segunda parte, “Chiquito” Lliteras hace correr la pelota para De Nápoli, éste largo a Ferlich y Pachamé que intercepta. Hasta que a los 12’ “vibró el estadio”. Malbernat le cometió foul a Ferlich, la defensa pincha qie juega al offside, pero Raúl Madero se duerme. Vicente Rodríguez tira el pelotazo y Ricardo Ferlich queda mano a mano con Alberto Poletti.
Así quedó en la historia el zurdazo cruzado del puntero, al segundo palo del marco estudiantil.
Fue el único gol de la tarde, de un tiempo de gloria para el globito y el fútbol de la Liga del Sur.
La Cooperativa le había ganado al campeón de América.